"Para nosotros es muy importante que se levante el embargo de armas de Libia, nos preocupamos por que el nuevo armamento se utilice solamente en contra de los terroristas, y no del pueblo libio", informó en entrevista al diario Welt.
As Saraj también señaló que Libia solicitó ayuda de la comunidad internacional para que coopere en obtener imágenes satelitales, datos de inteligencia y facilite ayuda técnica, y subrayó que el país no necesita apoyo de las unidades armadas.
"En nuestra lucha necesitamos ayuda de los países extranjeros, no tiene nada que ver con una intervención militar, saludamos todo tipo de apoyo, pero no necesitamos unidades militares extranjeras cerca de la frontera de Libia", destacó.
A mediados de mayo, tras una reunión internacional para Libia que se celebró en Viena, el levantamiento del embargo de armas a Libia impuesto en 2011 fue anunciado por el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, será excluido del embargo el armamento necesario para la lucha contra Daesh (o Estado Islámico), organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.
El Gobierno de Unidad Nacional comenzó a funcionar en el país norteafricano el 31 de marzo, encabezado por Fayez al Sarraj y formado con el apoyo de la ONU en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la profunda crisis que sucedió al derrocamiento y asesinato de Muamar Gadafi en 2011.