Se precisa que la negativa se debe al temor de que las tropas extranjeras agraven la división en el país.
"Pese a que terroristas de Daesh operan lo largo de toda la costa, ellos (el Gobierno) están más preocupados por la influencia de soldados extranjeros en el arreglo de la situación en el este del país", dijo la fuente.
La prensa británica a su vez comunicó que en Libia, junto con los militares de EEUU, operan también unidades de las fuerzas especiales del Reino Unido y un grupo de asesores militares británicos.
El primer ministro británico, David Cameron, desmintió las informaciones sobre un despliegue de tropas terrestres en Libia, sin embargo, rehusó comentar la supuesta presencia del grupo de asesores militares en el país.
Libia atraviesa una profunda crisis desde 2011, cuando fue derrocado y asesinado quien fuera su líder durante varias décadas, Muamar Gadafi.
Desde entonces, en el escenario político libio se enfrentan las fuerzas liberales, apoyadas por el Ejército, y los partidos islámicos, respaldados por grupos de antiguos rebeldes.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Parlamento con sede en Tobruk, que fue elegido en los comicios generales, y que encabeza Abdulá al Tani, por una parte, y el Congreso General Nacional proislamista que lidera el primer ministro Omar al Hasi, por la otra.