"El Consejo de Seguridad de la ONU exige que Boko Haram cese de manera inmediata e incondicional todos los combates, las infracciones de los derechos humanos y las normas del derecho internacional, así como deponga las armas y realice la desmovilización", dice el documento.
También el Consejo de Seguridad urge liberar a todas las personas secuestradas que aún se encuentran en el cautiverio.
Indica que "algunas de estas acciones pueden ser calificadas como crímenes de lesa humanidad".
Los miembros del Consejo de Seguridad recordaron sobre el secuestro de 276 escolares en Nigeria, así como una serie de los atentados que tuvieron lugar los días 11 y 12 de enero y en cuales los combatientes utilizaron niños como terroristas suicidas.
Previamente, la entidad incluyó a Boko Haram en la lista sancionada de las organizaciones vinculadas con Al Qaeda y subrayó que el "terrorismo no puede ni debe asociarse a la religión, la nacionalidad o al grupo étnico".
El grupo islamista suní Boko Haram lleva cinco años librando una guerra insurgente contra el modelo de vida occidental con el fin de establecer un Estado Islámico en el noreste de Nigeria y está detrás de la mayoría de los atentados que se cometen en el país.