¿EEUU al borde de una guerra civil?

En su cruzada contra la Administración del presidente de EEUU, Joe Biden, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha demostrado que no está solo: varios estados de la Unión le han enviado refuerzos, lo que fortalece su posición frente a la Casa Blanca. Pero la interrogante que se abre ahora es si EEUU está al borde de una guerra civil.

¿Estamos ante una potencial secesión?

Abbott defendió el derecho de su estado a defender sus fronteras de lo que ha calificado como la "invasión" que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. De momento este posicionamiento de Texas ha sido apoyado por los gobernadores de 25 estados.

Asimismo, una decena de estados han enviado refuerzos al territorio sureño en respaldo a Abbott, en medio de la escalada de tensiones entre el estado y el Gobierno federal estadounidense por la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.

Para el analista político Christian Nader "es curioso que el presidente Biden, no sólo está patrocinando conflictos en múltiples escenarios, comenzando por el Mar Negro y el Donbás contra la Federación de Rusia, sino también las atrocidades del ente sionista contra el pueblo palestino, y ahora tenemos un asunto 'en su propia casa', en el sureño estado de Texas. La animadversión que siente el gobierno estatal de Texas contra Biden no comenzó hace dos semanas: esto viene desde que Biden era vicepresidente de Barack Houssein Obama. Greg Abbot es uno de los gobernadores más longevos gobernando aquel estado: este es su tercer periodo".

Respecto a la posibilidad de que se desate un enfrentamiento armado entre el Estado de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública de EEUU, Nader apunta que "más que nada en EEUU siempre hay posibilidad de un enfrentamiento armado, cuando prácticamente todo ser humano que habita en ese país posee armas, incluso de grueso calibre. Creo que es una posibilidad extremadamente cercana, y más por la negativa del gobierno de Austin para retirar vallas de púas".