Aún existen riesgos de corridas bancarias en Estados Unidos

El colapso del Silicon Valley Bank expuso cómo los intentos de la Reserva Federal de controlar la inflación habían dejado a las empresas financieras sobreexpuestas a pérdidas por sus tenencias de bonos del Tesoro. El experto financiero Aquiles Larrea advirtió a los depositantes que todavía corren el riesgo de sufrir corridas bancarias.

El sector bancario estadounidense se sustenta en una base inestable de activos de bonos que ya no mantienen su valor, estima un experto en finanzas.

Un nuevo reporte de la agencia de calificación estadounidense Moody's ha revelado que algunos de los bancos más grandes tienen un total combinado de 650.000 millones de dólares en pérdidas no realizadas, término que se refiere al valor decreciente de los activos que aún no se han vendido.

El experto financiero Aquiles Larrea le dijo a Sputnik que las fluctuaciones en el valor de los activos no son inusuales ni constituyen un problema, hasta que los bancos se ven obligados a venderlos con pérdidas.

"Por lo que hay que asustarse es cuando empiezan a asumir esas pérdidas realizadas porque hay una corrida bancaria o hay fuerzas más allá de su control", advirtió.

Además, señaló el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) en marzo de este año como un ejemplo de cómo las carteras de activos podrían salir terriblemente mal.

"Hubo una situación en la que el banco se vio obligado a vender activos y la valoración de la empresa y finalmente se hundieron", afirmó Larrea. "Están al borde de lo criminal porque estos tipos también tomaban dinero para sus bonos antes de que el banco cayera".

El analista financiero afirmó que el comercio de activos, como los malogrados bonos del Tesoro estadounidense del SVB, que perdieron valor cuando la Reserva Federal subió los tipos de interés, era enorme.

"La gente olvida que los bonos subirán y bajarán a diario. Es un mercado mucho más grande que el mercado de valores. Eclipsa al mercado de valores en su conjunto", afirmó Larrea. "Pero hay que recordar que suben y bajan. Y si en un momento dado hubiera una corrida bancaria, es cuando su dinero se vería más afectado".

"Tomemos simplemente el ejemplo más simple: un bono de 1.000 dólares de repente se convierte en un bono de 700 dólares. Esa es una pérdida enorme. Es una caída del 30%. Así que los activos de los bancos han bajado un 30%, lo que no es inaudito. Eso ha sucedido. Pero en general los bancos no sobreviven", concluyó.

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