¿Se quedó el Pentágono sin fondos para reemplazar las armas enviadas a Ucrania?

La financiación continuada de la ayuda a Ucrania resultó ser un punto de fricción para los republicanos de línea dura que pretenden redirigir los fondos gubernamentales a asuntos internos, como la preocupación por los migrantes en la frontera entre EEUU y México. Este tema se ha convertido en una cuestión clave en el reciente debate provisional.

Recientemente, el Pentágono lanzó una advertencia funesta al Congreso, revelando que se está quedando rápidamente sin fondos para reponer su arsenal de armas, del que Estados Unidos había retirado anteriormente para realizar los envíos a Ucrania.

La revelación se produjo en una carta vista por la agencia AP, en la que se hace un llamamiento urgente a los legisladores del Congreso para que repongan los fondos con el fin de evitar una escasez de suministro de armas potencialmente catastrófica para las fuerzas armadas estadounidenses.

El interventor del Pentágono, Michael McCord, informó anteriormente a los líderes de la Cámara de Representantes y del Senado que de los 25.900 millones de dólares asignados por el Congreso para reponer las existencias militares estadounidenses suministradas a Ucrania, sólo quedan 1.600 millones. Los suministros militares vitales incluían artillería, cohetes y misiles.

Además, sólo quedan aproximadamente 5.400 millones de dólares de los arsenales estadounidenses para suministrar armas y equipos. El hecho de que el Pentágono se diera cuenta a principios de este año de que había sobrevalorado el material enviado anteriormente se tradujo en 6.200 millones de dólares en fondos liberados, que han mantenido temporalmente el suministro.

Sin embargo, la financiación a largo plazo a través de la Iniciativa de Asistencia a la Seguridad de Ucrania para Kiev se ha agotado por completo. McCord advirtió que, sin financiación adicional, Estados Unidos se verá obligado a retrasar o reducir el suministro de armas de defensa antiaérea, munición, aviones no tripulados y equipos esenciales de demolición.

"Ya nos hemos visto obligados a ralentizar el reabastecimiento de nuestras propias fuerzas para protegernos de un futuro incierto en materia de financiación", escribió McCord en la carta. "No reponer nuestros servicios militares a tiempo podría perjudicar la preparación de nuestras fuerzas armadas".

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha subrayado la urgencia de la situación, afirmando que, aunque la ayuda continuará por ahora, el tiempo se acaba. Los expertos advierten de que si no se consigue financiación pronto, las acciones ucranianas podrían debilitarse considerablemente.

La ley de financiación a corto plazo aprobada recientemente por el Congreso sólo durará hasta mediados de noviembre, y el Pentágono ha considerado demasiado arriesgado desviar fondos de esta medida temporal para respaldar a Ucrania. Una estimación ha sugerido que el toque podría empezar a notarse a finales de noviembre.

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