La inflación en Alemania revive fantasmas de la crisis económica que sufrió hace un siglo

Una exposición artística en el Museo de Historia de Frankfurt, Alemania, no solo recuerda la inflación que sufrió el país europeo en 1923, sino que abre sentimientos, advertencias y reflexiones sobre el disparo de precios que sufre un año después, como consecuencia del conflicto en Ucrania.

A finales de 1923, el dinero alemán perdió tanto valor que incluso una mujer usó billetes por varios miles de millones de marcos para elaborarse un vestido que usaría en el carnaval, recuerda una exposición en el recinto cultural, en un momento en que el país europeo sufre su más pronunciada inflación desde la caída del muro de Berlín y la reunificación del territorio.

La exposición se titula Inflación 1923. Guerra, dinero, trauma y permite la reflexión no solo sobre los precios, sino también sobre cómo las dificultades económicas que atraviesan los alemanes, que agudizan las desigualdades, también han facultado el ascenso de discursos y posturas de derecha radical.

"Como hace un siglo, la adversidad económica subsecuente está probando ser terreno fértil para el populismo", señala un artículo de Bloomberg.

El apoyo al partido de extrema derecha de AfD (siglas de Alternative für Deutschland, "alternativa para Alemania" en alemán) ha alcanzado picos récord en los últimos meses en el marco de la turbulencia económica, rebasando al partido del canciller Olaf Scholz, orientado en la centro izquierda de la socialdemocracia.

El investigador del instituto DIW, Marcel Fratzscher, identifica en el artículo que los simpatizantes de AfD están significativamente más insatisfechos con sus propias vidas y con su condición de gasto que el promedio de votantes de la principal fuerza económica del continente europeo.

Las dificultades económicas que experimenta Alemania se relacionan con las sanciones impuestas por Washington y la Unión Europea a Rusia como represalia por el inicio de su operación militar especial en Ucrania, ocurrido el 24 de febrero de 2022.

Los bloqueos contra Rusia, uno de los mayores productores de petróleo del mundo y distribuidor de gas a la industria alemana, han generado un disparo en los precios no nada más de la nación germana, sino de distintos territorios europeos.

"El encarecimiento de la energía ha contribuido a desencadenar una recesión que ha puesto de manifiesto la fragilidad de la economía. El aumento de la desigualdad, por su parte, está alimentando el resurgimiento de las fuerzas políticas de extrema derecha", destaca el medio.

Según un análisis de Bloomberg, la inflación de Alemania, que alcanzó un máximo del 11,6% en octubre, podría reducirse a 6,4% durante este agosto.

"Pero es punzante la escalada del coste de todo, desde la gasolina a la mantequilla, junto con el aluvión sin precedentes de subidas de los tipos de interés que el Banco Central Europeo ha desencadenado en respuesta. Y aunque se acercan a su fin, las subidas pueden persistir", advierte el análisis.

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