Ejecuciones extrajudiciales en Colombia: "Estamos viviendo el momento de la verdad"

La confesión de militares de asesinar a personas inocentes para hacerlas pasar como guerrilleros permite avanzar en el esclarecimiento de la matanza.

El reconocimiento de algunos militares colombianos sobre ejecuciones extrajudiciales, principalmente entre los años 2000 y 2006, abre una nueva instancia para avanzar en los diferentes casos y poder determinar a los máximos responsables.

"Colombia enfrenta un momento de revisión de conflictos muy largos, que desafortunadamente aún persisten en nuestra sociedad", dijo a Telescopio el sociólogo Luis Celis, asesor en posconflicto de la Fundación Paz y Reconciliación

Ocho oficiales en retiro del Ejército reconocieron en una audiencia pública ante la Justicia este martes 27 de junio su responsabilidad por el caso de "falsos positivos", ocurridos en el municipio de Dabeiba (departamento de Antioquia).

En las distintas confesiones los militares, que fueron imputados, aseguraron haber asesinado, entre los años 2000 y 2006, a personas vulnerables y estigmatizadas para hacerlos pasar como guerrilleros.

"Hay cosas irreparables, crímenes horrendos y sistemáticos que siguen ocurriendo todos los días en Colombia, porque tenemos una violencia por tramitar", sostuvo Luis Celis.

Los asesinatos tenían como objetivo aparentar resultados operacionales muy exitosos contra el narcotráfico, con el fin de obtener condecoraciones y retribuciones económicas, entre otras recompensas.

Las acciones se llevaron a cabo en el marco de la política de Seguridad Democrática del Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

"Como ha sido en el cono sur, poco a poco se va conociendo la verdad. Sabemos más de las acciones y de quienes participaron de los crímenes sistemáticos ejecutados contra civiles que tuvieron mucha fuerza entre los años 2000 y 2006, víctimas que se pretendieron presentar como guerrilleros", señaló el entrevistado.

De acuerdo con los datos de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), durante el Gobierno de Uribe se registraron 6.402 casos de personas asesinadas por las fuerzas estatales y presentadas como combatientes.

La cifra representa el 78% del total de víctimas del conflicto armado nacional entre los años 1988 y 2014.

"Falsos positivos" es el nombre con el que la prensa de Colombia denominó al involucramiento principalmente de miembros del Ejército Nacional en el asesinato de civiles, haciéndolos pasar como bajas en combate en el marco del conflicto armado interno del país sudamericano.

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