Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social

SANTIAGO (Sputnik) — Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social que dio pie al proceso constituyente en el país, el primero del Gobierno izquierdista de Gabriel Boric. El propio mandatario aseguró que hay demandas del estallido social que aún están vigentes y que su Gobierno debe hacerse cargo.

Para este 18 de octubre se esperan movilizaciones y marchas en Plaza Italia, en Santiago, el epicentro del estallido en 2019 y en otras partes del país, y las autoridades preparan un importante dispositivo policial conformado por 25.000 agentes para evitar saqueos a comercios y disturbios.

"Hace semanas Carabineros [Policía militarizada] de Chile viene desarrollando un plan operativo para resguardar la seguridad pública, cerca de 25.000 funcionarios van a estar desplegados en distintos lugares de Chile de manera preventiva para evitar que ocurran alteraciones del orden público, que haya alteraciones a la seguridad pública y hechos de violencia", anunció el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve.

Según detalla el diario La Tercera, 5.000 efectivos se concentrarán solo en Santiago y se reforzará la seguridad en lugares históricos para los manifestantes, como la mencionada Plaza Italia o las inmediaciones del Palacio de la Moneda, sede del Gobierno. El plan contempla el uso de cámaras corporales y drones, detalla el medio.

Además, las autoridades acordaron con la empresa Metro adelantar la hora punta en el transporte público, desde las 15:00 horas (18:00 GMT), para que las personas que lo deseen puedan volver más temprano a sus hogares.

El 17 de octubre, el jefe de Zona Metropolitana Oeste de Carabineros, Enrique Monrás, destacó el respaldo que han recibido de parte del Gobierno de cara a la una nueva conmemoración del 18-O, consignó el medio BioBio.

"Esperamos que las manifestaciones del día de mañana sean totalmente pacíficas", dijo el oficial.

A su vez, el presidente chileno, Gabriel Boric, aseguró que los reclamos de la población que motivaron el estallido social ocurrido en el país hace tres años, aún están vigentes y que su Gobierno debe hacerse cargo.

"Ante la arremetida de algunos sectores conservadores que pretenden hacernos creer de que nada pasó, quiero decirles que las demandas de fondo y ese malestar de fondo que expresó el pueblo de Chile (…) es algo que sigue vigente y de lo cual seguimos teniendo que hacernos cargo", comunicó el jefe de Estado en una conferencia de prensa tras inaugurar el Hospital biprovincial Quillota-Petorca en la región de Valparaíso (centro).

Boric insistió que actualmente en Chile hay deudas en materia de derechos sociales y de salud que no se han saldado, y que forman parte de los muchos motivos que llevaron a la población a salir a protestar a las calles en 2019.

"Esas urgencias en pensiones, esas urgencias en salud, en el fondo de dignidad, tenemos que ser capaces de tomarlas y hacer mejores políticas públicas no basta con discursos grandilocuentes en esto", comunicó el mandatario.

Este es el primer aniversario del estallido social en la era del izquierdista Boric, un exlíder estudiantil muy crítico con el modelo neoliberal instalado en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que se transformó en el mandatario más joven de la historia de este país al asumir el cargo en marzo pasado.

El 18 de octubre de 2019 se registraron protestas, incendios e incidentes en Santiago en una jornada que posteriormente dio inicio a masivas manifestaciones ciudadanas en contra del sistema económico neoliberal, los abusos del Gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera y la actual Constitución redactada durante la dictadura.

Durante las protestas de 2019 en Chile se ordenó una represión a cargo de Carabineros, Policía de Investigaciones (PDI) y las ramas de las Fuerzas Armadas, que dejó un enorme saldo de violaciones a los derechos humanos confirmadas por las Naciones Unidas y distintos organismos nacionales e internacionales.

El estallido generó también el inicio de un proceso constituyente que, a través de una Convención Constitucional elegida por la ciudadanía, busca reemplazar la actual carta magna.

El 4 de septiembre Chile celebró el plebiscito sobre la propuesta de nueva carta magna escrita por la Convención Constitucional y la opción Rechazo se impuso con 61% de los votos, frente a 38% que votó Apruebo. Sin embargo, aunque una mayoría rechazó la propuesta de nueva Constitución, hay consenso entre líderes políticos en que el país necesita sustituir el texto actual.

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