Estos son los rumores sobre la salud que persiguieron a Castro, Chávez y ¿ahora a Putin?

Admirados, celebrados, odiados, imitados o caricaturizados, algunos líderes mundiales resuenan en la conciencia del panorama político internacional con especial insistencia, como Nelson Mandela, Thomas Sankara o Salvador Allende.

De estas tensiones y pasiones no estuvieron abstraídos Fidel Castro ni Hugo Chávez, ambos líderes de procesos revolucionarios articulados en sus países, Cuba y Venezuela, respectivamente, con 40 años de diferencia. Tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959 y la Revolución Bolivariana de 1999, Castro y Chávez se convirtieron en jefes de Estado de sus respectivos países, lo que les ganó varios enemigos, sobre todo en la economía más poderosa del mundo y la fuerza política dominante en la región latinoamericana: Estados Unidos.

Una manera en que constantemente se buscó desestabilizar al Gobierno de La Habana tanto como al de Caracas fue el uso del rumor sobre la salud de los mandatarios, o bien atentados o rumores de atentado en su contra.

Este fenómeno también ha rondado al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de quien incluso el cineasta estadounidense Oliver Stone ha asegurado que padeció cáncer, además de que su aislamiento derivado de supuestas enfermedades habría tenido consecuencias en la conducción del Kremlin de su operación militar especial en Ucrania. Además del director, prensa sensacionalista de distintas partes del mundo ha especulado con la salud del mandatario ruso.

"¡Aves de mal agüero! No recuerdo siquiera qué es un dolor de cabeza. Como constancia de cuán mentirosos son, les obsequio las fotos que acompañan este artículo", escribió Castro en 2012 en el sitio oficial Cubadebate, luego de que, por enésima vez en su vida, se divulgaran rumores sobre un complicado cuadro de salud.

"Ocurre una vez al año desde hace décadas, siempre alguien en Florida asegura que conoce a alguien en la isla que dijo que falleció", valoró entonces la cadena británica BBC en una nota periodística que recogía el hecho.

La vida del comandante revolucionario no se apagaría sino hasta cuatro años después, en noviembre de 2016.

En el caso de Chávez, aunque falleció en marzo de 2013, desde que anunció que padecía cáncer en 2011 se desató una ola de especulaciones sobre su estado de salud, la inminencia de su fallecimiento y el significado de su ausencia de la plaza pública.

Durante esos dos años, los rumores en torno al mandatario venezolano acompañaron frecuentemente su vida, se dijo en Panamá que padecía muerte cerebral ya en febrero de 2013, la oposición al chavismo sostenía su muerte, mientras que el Palacio de Miraflores reprochaba el manejo de desinformación.

Además, en el caso del líder cubano, se registraron atentados que buscaban terminar con su vida desde 1958, año en que se libraba la Revolución cubana contra el régimen de Fulgencio Batista, quien terminó huyendo de Cuba a bordo de un avión tras el triunfo del movimiento armado.

Días después de su muerte, el diario El País aseveró que Castro sufrió al menos 638 intentos de asesinato durante su periodo como líder de la Revolución cubana, entre francotiradores, puros envenenados, un traje de buzo con hongos, explosivos y amenazas químicas.

Al paso de los años, los sistemas políticos que tanto Chávez como Castro impulsaron en sus respectivos países se mantienen, la hostilidad de Estados Unidos contra Venezuela y Cuba persiste mediante bloqueos, sanciones y exclusiones diplomáticas, así como un discurso que los descalifica como naciones democráticas.