La situación electoral en Colombia, a un mes de la cita con las urnas para elegir presidente
La situación electoral en Colombia, a un mes de la cita con las urnas para elegir presidente
Sputnik Mundo
El próximo 29 de mayo será la primera vuelta presidencial. Según la última encuesta revelada, habría una segunda vuelta entre Gustavo Petro, candidato de la... 30.04.2022, Sputnik Mundo
El reloj empieza a marcar los días restantes para la cita electoral más importante de Colombia. El país, desde su consolidación como democracia, ha vivido un sistema político que es más presidencialista que participativo, y cada cuatro años se vive una tensión por saber quién será la persona que liderará el rumbo de los más de 50 millones de colombianos. Y se siente y se vive en las redes, en las calles, hasta en las familias una polarización que termina por dividir a la sociedad en dos bandos.Aunque son ocho fórmulas presidenciales, la elección para primera vuelta, que será el domingo 29 de mayo, parece que terminó convirtiéndose en una contienda bipartidista, ambivalente, el uno o el otro. Una disyuntiva entre Gustavo Petro, del Pacto Histórico, que representa un proyecto político del centro izquierda, y Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, que se le señala de ser el continuismo del actual presidente Iván Duque, una opción de derecha que se dice alternativa, pero en sus formas termina siendo la derecha tradicional que conoce el país. Ese es el fotofinish que habría, según la última encuesta de Invamer.Detrás de Petro y Gutiérrez, están Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción (centro); Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza (centro); Ingrid Betancourt, de Verde Oxígeno (centro); Enrique Gómez, de Salvación Nacional (derecha); John Milton Rodríguez, de Colombia Justa Libres (derecha), y Luis Pérez, de Colombia Piensa en Grande (centro).A excepción de Hernández, el resto de los candidatos no supera un 10% de intención de voto, según las encuestas. Es más, opciones como la de Luis Pérez, exgobernador de Antioquia, e Ingrid Betancourt, excongresista y quizá la candidata más reconocida de Colombia —estuvo secuestrada seis años por las FARC—, tiene un 0,5% de intención de voto, de acuerdo con la encuesta de Invamer, que fue encomendada por Caracol Noticias, Blu Radio y El Espectador.Lo de Betancourt, que perdió 5,7 puntos de febrero a abril, indica que no basta con hacer un trabajo en el exterior y que se necesita más de una historia trágica, como lo fue su secuestro hace 20 años, para conectarse con las problemáticas actuales del país.El mismo panorama de inviabilidad electoral se vislumbra en las candidaturas de John Milton Rodríguez, actual senador y líder cristiano, quien registra 1,5% de intención de voto; y Enrique Gómez, nieto del expresidente Laureano Gómez (1950-1951) y sobrino del exconstituyente Álvaro Gómez Hurtado, que registró un 1,1%.Por ahora, se habla de que Luis Pérez próximamente anunciaría su adhesión a la campaña de Gustavo Petro. Esta posibilidad no es descabellada con base en unos acercamientos que hizo el exgobernador de Antioquia el año pasado a la campaña del Pacto Histórico, cuando aún no había comenzado oficialmente la contienda presidencial. Pérez se reunió con la senadora Isabel Zuleta y le propuso a César Gaviria, presidente del Partido Liberal y en el que siempre ha militado, unirse a la consulta del Pacto Histórico.Lo que sí es cierto es que, en caso de que se haga realidad ese rumor, Pérez le aportaría a Petro la llegada de la Acción Comunal de Colombia, que lideró hasta hace unos meses su fórmula vicepresidencial, Ceferino Mosquera. Según el Gobierno, son más de siete millones de personas inscritas en la Acción Comunal, una forma de liderazgo reconocida por Naciones Unidas. Sin embargo, la aspiración del exgobernador de Antioquia ahora está cobijada por dudas, luego de ser mencionado por Dairo Antonio Úsuga, líder del Clan del Golfo y más conocido como alias Otoniel, en sus últimos testimonios ante la justicia colombiana a la espera de su extradición a Estados Unidos.La pelea por la terceríaNada está definido hasta el cierre de las urnas, y claro que puede haber sorpresas, pero estas son más excepcionales que la regla. La posibilidad de que Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, sea esa sorpresa se aleja cada vez más, como lo evidencia la mencionada encuesta. En febrero pasado, el también exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín registraba un 15% de intención de voto. Dos meses después, pasó a 6,5%.Un resultado que muestra las dificultades del aspirante de centro, a sabiendas de que esta no es su primera participación en unas elecciones nacionales. En la primera vuelta de 2018 obtuvo la tercera votación con más de cuatro millones de votos. Y en la consulta que participó el pasado 13 se impuso con más de 723.000.Eso sí, fue el único candidato de las consultas que no sacó más del millón de votos y, además, fue superado por Francia Márquez, la segunda votación del Pacto Histórico que logró más de 785.000 apoyos. El resultado de hace unos días es la cosecha política de los últimos años de Fajardo, de su actitud ante la segunda vuelta presidencial de 2018, cuando optó no tomar partido entre Iván Duque o Gustavo Petro, y se le criticó un viaje de avistamiento de ballenas que hizo para ese entonces; de las peleas internas de la Coalición Centro Esperanza; de su campaña que se concentró en polarizar entre Petro y Federico Gutiérrez.Esta situación para Sergio Fajardo, además de los recientes resultados, le ha hecho difícil convertirse en esa tercera opción para la ciudadanía, alejada de los dos extremos que hoy compiten claramente. Justo en este panorama, esta semana se ha ventilado la posibilidad de alianza entre Fajardo y Rodolfo Hernández, a quien le fue relativamente bien en la encuesta Invamer.Lo que ha perdido Fajardo, lo ha ratificado Hernández, un empresario que llegó a la política en 2015 cuando se convirtió en alcalde de Bucaramanga —capital de Santander, al nororiente de Colombia—, y se perfila hoy como esa tercera opción que podría sorprender y acaparar los votos de un electorado cansado de la polarización, que ve que Fajardo no despega y pide una unión entre ambos. La encuesta revela que Hernández se mantuvo en un 13,9% de intención de voto.Las dos opciones de extremosEl terreno que ha ganado Federico Gutiérrez, también exalcalde de Medellín, lo ha llevado a ser el principal contendor de Gustavo Petro y el opuesto a su proyecto político. Sin embargo, en las encuestas, aún no ha alcanzado al candidato del Pacto Histórico, quien lidera hoy las mediciones. El también senador de la Colombia Humana no rompe el techo del 44% de intención de voto, situación que asegura que el país iría a una segunda vuelta.Gutiérrez, conocido por su apodo Fico, registró en la última encuesta de Invamer 26,7% de intención de voto, mientras que Petro tuvo el 43,6%. Estas cifras corresponden a la última semana de abril, después de la tormenta política que vivió la campaña de Petro por cuenta de su hermano, un concepto sobre el "perdón social" y la senadora electa Piedad Córdoba. Aunque tuvo mayor resonancia la controversia del Pacto Histórico, el candidato Gutiérrez tampoco está alejado de la polémica.Los últimos sondeos de Invamer mostraron que lo sucedido no afectó a Petro. En febrero pasado marcó un 44,6% y pasó a un 43,6%, unos resultados que evidencian la convicción de sus votantes pese a situaciones eventuales que puedan suceder. Lo que ocurrió en los pasados días fue la revelación de que su hermano Juan Fernando visitó a condenados por corrupción como Iván Moreno, uno de los culpables del desfalco a Bogotá en el caso del carrusel de la contratación. Tras conocerse esta noticia, el candidato, en vez de desligarse de la actividad humanitaria de su hermano, trató de justificar la reunión de él con Moreno bajo el concepto del "perdón social". Sustentación que le trajo más críticas.A los días, otra tormenta se le sumó a Petro, quien le pidió a Piedad Córdoba, también reconocida por su trabajo humanitario con los secuestrados de las FARC y cercana al fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), alejarse de su campaña presidencial hasta tanto la justicia resuelva sus casos por presuntas relaciones con el Álex Saab —diplomático venezolano preso en Estados Unidos—, y por farcpolítica, término acuñado para hablar de la incidencia política del extinto grupo guerrillero.Se le añade al capítulo de Córdoba la revelación de la revista Cambio de supuestas visitas que hizo a la cárcel La Picota para reunirse con extraditables para pedir apoyo para Gustavo Petro a cambio de promesas de reducción de penas. La senadora electa negó haber adelantado dichas diligencias y aceptó dar un paso al costado de la campaña del Pacto Histórico para evitar daños.Sin tanto eco y desde el otro extremo, a Gutiérrez se le criticó la visita que hizo Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla que participa en su campaña, a Luis Alfredo Ramos, condenado por parapolítica y a quien le ratificaron su sentencia la semana pasada, al tiempo que ocurrió la polémica del hermano de Gustavo Petro.El candidato del Equipo por Colombia supo capitalizar la crisis de su contrincante para apagar el fuego que pudo despertar mediáticamente el encuentro entre Char y Ramos. Y así, entre polémica y polémica y campaña sucia, de señalamientos y ataques personales, y falta de propuestas en los debates presidenciales, la contienda electoral se desarrollará este último mes.La previsión es que sí habrá segunda vuelta. Gustavo Petro ya tiene asegurada su presencia por su desempeño en la consulta presidencial y en las encuestas. Por ahora, Fico Gutiérrez sería la otra opción por la que los colombianos podrán votar el 19 de junio, no obstante, en silencio y sin mucho show, detrás viene Rodolfo Hernández, consolidándose como esa tercera opción para la gente cansada de la división. Nada está dicho.
El próximo 29 de mayo será la primera vuelta presidencial. Según la última encuesta revelada, habría una segunda vuelta entre Gustavo Petro, candidato de la coalición izquierdista Pacto Histórico, y Federico Gutiérrez, aspirante que representa el continuismo del actual mandatario, Iván Duque.
El reloj empieza a marcar los días restantes para la cita electoral más importante de Colombia. El país, desde su consolidación como democracia, ha vivido un sistema político que es más presidencialista que participativo, y cada cuatro años se vive una tensión por saber quién será la persona que liderará el rumbo de los más de 50 millones de colombianos. Y se siente y se vive en las redes, en las calles, hasta en las familias una polarización que termina por dividir a la sociedad en dos bandos.
Aunque son ocho fórmulas presidenciales, la elección para primera vuelta, que será el domingo 29 de mayo, parece que terminó convirtiéndose en una contienda bipartidista, ambivalente, el uno o el otro. Una disyuntiva entre Gustavo Petro, del Pacto Histórico, que representa un proyecto político del centro izquierda, y Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, que se le señala de ser el continuismo del actual presidente Iván Duque, una opción de derecha que se dice alternativa, pero en sus formas termina siendo la derecha tradicional que conoce el país. Ese es el fotofinish que habría, según la última encuesta de Invamer.
Detrás de Petro y Gutiérrez, están Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción (centro); Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza (centro); Ingrid Betancourt, de Verde Oxígeno (centro); Enrique Gómez, de Salvación Nacional (derecha); John Milton Rodríguez, de Colombia Justa Libres (derecha), y Luis Pérez, de Colombia Piensa en Grande (centro).
A excepción de Hernández, el resto de los candidatos no supera un 10% de intención de voto, según las encuestas. Es más, opciones como la de Luis Pérez, exgobernador de Antioquia, e Ingrid Betancourt, excongresista y quizá la candidata más reconocida de Colombia —estuvo secuestrada seis años por las FARC—, tiene un 0,5% de intención de voto, de acuerdo con la encuesta de Invamer, que fue encomendada por Caracol Noticias, Blu Radio y El Espectador.
Lo de Betancourt, que perdió 5,7 puntos de febrero a abril, indica que no basta con hacer un trabajo en el exterior y que se necesita más de una historia trágica, como lo fue su secuestro hace 20 años, para conectarse con las problemáticas actuales del país.
El mismo panorama de inviabilidad electoral se vislumbra en las candidaturas de John Milton Rodríguez, actual senador y líder cristiano, quien registra 1,5% de intención de voto; y Enrique Gómez, nieto del expresidente Laureano Gómez (1950-1951) y sobrino del exconstituyente Álvaro Gómez Hurtado, que registró un 1,1%.
Por ahora, se habla de que Luis Pérez próximamente anunciaría su adhesión a la campaña de Gustavo Petro. Esta posibilidad no es descabellada con base en unos acercamientos que hizo el exgobernador de Antioquia el año pasado a la campaña del Pacto Histórico, cuando aún no había comenzado oficialmente la contienda presidencial. Pérez se reunió con la senadora Isabel Zuleta y le propuso a César Gaviria, presidente del Partido Liberal y en el que siempre ha militado, unirse a la consulta del Pacto Histórico.
Lo que sí es cierto es que, en caso de que se haga realidad ese rumor, Pérez le aportaría a Petro la llegada de la Acción Comunal de Colombia, que lideró hasta hace unos meses su fórmula vicepresidencial, Ceferino Mosquera. Según el Gobierno, son más de siete millones de personas inscritas en la Acción Comunal, una forma de liderazgo reconocida por Naciones Unidas. Sin embargo, la aspiración del exgobernador de Antioquia ahora está cobijada por dudas, luego de ser mencionado por Dairo Antonio Úsuga, líder del Clan del Golfo y más conocido como alias Otoniel, en sus últimos testimonios ante la justicia colombiana a la espera de su extradición a Estados Unidos.
La pelea por la tercería
Nada está definido hasta el cierre de las urnas, y claro que puede haber sorpresas, pero estas son más excepcionales que la regla. La posibilidad de que Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, sea esa sorpresa se aleja cada vez más, como lo evidencia la mencionada encuesta. En febrero pasado, el también exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín registraba un 15% de intención de voto. Dos meses después, pasó a 6,5%.
Un resultado que muestra las dificultades del aspirante de centro, a sabiendas de que esta no es su primera participación en unas elecciones nacionales. En la primera vuelta de 2018 obtuvo la tercera votación con más de cuatro millones de votos. Y en la consulta que participó el pasado 13 se impuso con más de 723.000.
Eso sí, fue el único candidato de las consultas que no sacó más del millón de votos y, además, fue superado por Francia Márquez, la segunda votación del Pacto Histórico que logró más de 785.000 apoyos. El resultado de hace unos días es la cosecha política de los últimos años de Fajardo, de su actitud ante la segunda vuelta presidencial de 2018, cuando optó no tomar partido entre Iván Duque o Gustavo Petro, y se le criticó un viaje de avistamiento de ballenas que hizo para ese entonces; de las peleas internas de la Coalición Centro Esperanza; de su campaña que se concentró en polarizar entre Petro y Federico Gutiérrez.
Esta situación para Sergio Fajardo, además de los recientes resultados, le ha hecho difícil convertirse en esa tercera opción para la ciudadanía, alejada de los dos extremos que hoy compiten claramente. Justo en este panorama, esta semana se ha ventilado la posibilidad de alianza entre Fajardo y Rodolfo Hernández, a quien le fue relativamente bien en la encuesta Invamer.
Lo que ha perdido Fajardo, lo ha ratificado Hernández, un empresario que llegó a la política en 2015 cuando se convirtió en alcalde de Bucaramanga —capital de Santander, al nororiente de Colombia—, y se perfila hoy como esa tercera opción que podría sorprender y acaparar los votos de un electorado cansado de la polarización, que ve que Fajardo no despega y pide una unión entre ambos. La encuesta revela que Hernández se mantuvo en un 13,9% de intención de voto.
Las dos opciones de extremos
El terreno que ha ganado Federico Gutiérrez, también exalcalde de Medellín, lo ha llevado a ser el principal contendor de Gustavo Petro y el opuesto a su proyecto político. Sin embargo, en las encuestas, aún no ha alcanzado al candidato del Pacto Histórico, quien lidera hoy las mediciones. El también senador de la Colombia Humana no rompe el techo del 44% de intención de voto, situación que asegura que el país iría a una segunda vuelta.
Gutiérrez, conocido por su apodo Fico, registró en la última encuesta de Invamer 26,7% de intención de voto, mientras que Petro tuvo el 43,6%. Estas cifras corresponden a la última semana de abril, después de la tormenta política que vivió la campaña de Petro por cuenta de su hermano, un concepto sobre el "perdón social" y la senadora electa Piedad Córdoba. Aunque tuvo mayor resonancia la controversia del Pacto Histórico, el candidato Gutiérrez tampoco está alejado de la polémica.
Los últimos sondeos de Invamer mostraron que lo sucedido no afectó a Petro. En febrero pasado marcó un 44,6% y pasó a un 43,6%, unos resultados que evidencian la convicción de sus votantes pese a situaciones eventuales que puedan suceder. Lo que ocurrió en los pasados días fue la revelación de que su hermano Juan Fernando visitó a condenados por corrupción como Iván Moreno, uno de los culpables del desfalco a Bogotá en el caso del carrusel de la contratación. Tras conocerse esta noticia, el candidato, en vez de desligarse de la actividad humanitaria de su hermano, trató de justificar la reunión de él con Moreno bajo el concepto del "perdón social". Sustentación que le trajo más críticas.
A los días, otra tormenta se le sumó a Petro, quien le pidió a Piedad Córdoba, también reconocida por su trabajo humanitario con los secuestrados de las FARC y cercana al fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), alejarse de su campaña presidencial hasta tanto la justicia resuelva sus casos por presuntas relaciones con el Álex Saab —diplomático venezolano preso en Estados Unidos—, y por farcpolítica, término acuñado para hablar de la incidencia política del extinto grupo guerrillero.
Se le añade al capítulo de Córdoba la revelación de la revista Cambio de supuestas visitas que hizo a la cárcel La Picota para reunirse con extraditables para pedir apoyo para Gustavo Petro a cambio de promesas de reducción de penas. La senadora electa negó haber adelantado dichas diligencias y aceptó dar un paso al costado de la campaña del Pacto Histórico para evitar daños.
Sin tanto eco y desde el otro extremo, a Gutiérrez se le criticó la visita que hizo Alejandro Char, exalcalde de Barranquilla que participa en su campaña, a Luis Alfredo Ramos, condenado por parapolítica y a quien le ratificaron su sentencia la semana pasada, al tiempo que ocurrió la polémica del hermano de Gustavo Petro.
El candidato del Equipo por Colombia supo capitalizar la crisis de su contrincante para apagar el fuego que pudo despertar mediáticamente el encuentro entre Char y Ramos. Y así, entre polémica y polémica y campaña sucia, de señalamientos y ataques personales, y falta de propuestas en los debates presidenciales, la contienda electoral se desarrollará este último mes.
La previsión es que sí habrá segunda vuelta. Gustavo Petro ya tiene asegurada su presencia por su desempeño en la consulta presidencial y en las encuestas. Por ahora, Fico Gutiérrez sería la otra opción por la que los colombianos podrán votar el 19 de junio, no obstante, en silencio y sin mucho show, detrás viene Rodolfo Hernández, consolidándose como esa tercera opción para la gente cansada de la división. Nada está dicho.
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