La Diáspora haitiana tiende un puente solidario con República Dominicana

SAN SALVADOR (Sputnik) — La décima edición de la Jornada Nacional de la Diáspora haitiana en República Dominicana es como si esa colonia de migrantes tendiera un puente de solidaridad sobre el curso del río Masacre, la línea divisoria natural entre las dos partes de la isla de La Española.

La organización del evento está a cargo de la Fundación Zile, creada en Santo Domingo en 2005 con la finalidad de preservar la paz y ampliar la cooperación entre los dos países que comparten el mismo ámbito geográfico.

Estadísticas oficiales cifran en alrededor de 500.000 inmigrantes haitianos viviendo en el territorio dominicano, en tanto los nativos de ese origen son estimados en más de 250.000.

El programa del evento, diseñado para la semana del 18 al 24 de abril, engloba 25 actividades de índole cultural, deportivo, económico académico y religioso, a desarrollarse en las ciudades donde Haití tiene representación consular: Santo Domingo, Higüey, Barahona, Santiago de los Caballeros y Dajabón.

Está concebida como parte de la promoción del diálogo binacional y el turismo insular mediante diversas iniciativas comunes.

Esta vez, la Jornada Nacional de la Diáspora (JND) cuenta con la presencia de la ministra de los Haitianos que Viven en el Extranjero (Mhave), Judith Auguste, quien identificó entre las dificultades enfrentadas por ambos países la necesidad de dotar a los migrantes haitianos de documentos administrativos.

Evento cumbre

El director ejecutivo de la Fundación Zile, Edwin Paraison, declaró a Sputnik que se trata del evento anual más importante de la comunidad haitiana y de los dominicanos interesados en las relaciones con Haití.

El encuentro está establecido de manera oficial por el Gobierno haitiano en el calendario de festividades, es el día dedicado a los expatriados y sus descendientes como forma de reconocer sus aportes al país de origen y evidenciar sus diversas contribuciones a las naciones de acogida, agregó.

"En el caso de la República Dominicana alberga la única comunidad haitiana fronteriza con su país de origen, al tiempo que es la decana a nivel global, está en primera fila, singularizó el excónsul haitiano en Santo Domingo.

Acerca de los objetivos de la JND, Paraison resaltó en primer lugar la necesidad de provocar una nueva mirada sobre la cuestión migratoria al visibilizar los aportes de los migrantes de la isla, así como fortalecer la amistad, la solidaridad y la cooperación ente las dos naciones.

"Por otro lado, crear un espacio anual de encuentros e intercambio entre los actores que inciden en el tema de las relaciones binacionales", abundó.

Buena vecindad interculturalidad

Otro de los organizadores, el padre Julio Julin Acosta, subrayó en las palabras de apertura del encuentro el respeto mutuo entre los pueblos como un principio universal fundamental.

"En el caso Haití-Dominicana para garantizar dicho principio se precisa de la buena vecindad, que a la vez garantiza la convivencia pacífica", expuso el religioso.

Dijo que un serio desafío para el futuro de la isla constituye tomar en serio el hecho de trabajar por un medio ambiente ecológico.

También abogó por trabajar con seriedad en el tema de la interculturalidad, por el hecho lógico de tener en común raíces de origen africano.

Postura oficial

El Gobierno dominicano estuvo representado en la inauguración de la Semana por el vicepresidente del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio, Max Puig, quien destacó los aportes generados por este tipo de encuentros para ambos países.

"Todos estos encuentros de la diáspora haitiana han transmitido siempre y transmiten hoy con más fuerza que nunca un mensaje de diálogo, de concertación, de cooperación y ese mensaje en los diferentes planos manifiestan una voluntad de construir en común", dijo el también presidente del Partido Alianza por la Democracia (APD, progresista).

El funcionario gubernamental calificó de tremendo el aporte que representa la diáspora haitiana para la República Dominicana.

En ese mismo sentido se expresó la coordinadora del evento, Immacula Samuel, al resaltar la importancia de visibilizar los aportes de este sector en distintos campos, tanto en República Dominicana como en Haití, donde viven unos 6.000 dominicanos.

Respuesta hermosa

"Me parece fenomenal que el lema de esta Semana de la Diáspora sea 'Haití y República Dominicana, soberanos, independientes y solidarios por una isla mejor'. No pudo ser mejor el lema escogido por los realizadores de esta iniciativa", dijo a la Agencia Sputnik la escritora afrodominicana Maribel Núñez.

Núñez ve el encuentro binacional como respuesta a "la agresión montada por el presidente dominicano Luis Abinader, quien [en la recién te cumbre de la llamada Alianza para el Desarrollo en Democracia que comparte con los mandatarios de Panamá y Costa Rica] pidió y rogó por la vulneración de la soberanía de Haití, [el jefe de estado] que ha sido capaz de construir un muro en la frontera para separar a estos dos pueblos que históricamente se han defendido juntos".

Añadió que es una "respuesta hermosa, repleta de amor hacia la isla, como deber ser, una historia que debe seguir siendo de hermandad y de construcción mutua.

Los habitantes de la parte occidental de la isla "son el sostén de esta economía creciente de República Dominicana en sectores tan importantes como la agricultura, la construcción y la industria turística, que están sobre los hombros de los hombres y mujeres haitianos", argumentó.

Existe una fuerza de trabajo muy importante procedente del otro lado de la frontera, demostrativa de que Haití nunca le ha hecho daño a este país, que sí tiene sobre sus espaldas una matanza de haitianos como la de 1937, como más de 17.000 víctimas mortales, recalcó la intelectual comprometida con la causa del antimperialismo.

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