La tragedia de Kurt Cobain: harán ópera de sus últimos días

La Royal Opera House de Londres anunció que realizará una representación operística sobre la recta final de la vida del vocalista de Nirvana, quien se suicidó a las afueras de Seattle el 5 de abril de 1994, inmerso en una profunda depresión.

La obra se llamará Last Days y estará basada en la película homónima dirigida por Gus Van Sant en 2005.

La composición estuvo a cargo Oliver Leith, acérrimo fan de Nirvana, músico residente de la Royal Opera House y creador de música clásica y electrónica. Los directores serán Copson y Anna Morrissey.

En la película original, un personaje llamado Blake —que representa a Kurt Cobain— se enfrenta al la fama, las adicciones, el aislamiento y la depresión hasta llegar a un bosque denso donde lucha contra sus peores demonios y, al final, se quita la vida en una cabaña. Una historia muy similar a la que le sucedió al líder de Nirvana en la década de 1990, cuando el grunge se convirtió en el estandarte de toda una generación.

La adaptación operística de esta historia "se sumerge en el tormento que creó un mito moderno", en el cual el personaje principal "es perseguido por objetos, visitantes y recuerdos que le distraen de su verdadero propósito: la autodestrucción".

De acuerdo con información difundida por el diario británico The Guardian, su estreno está previsto para el próximo mes de octubre en el Linbury Theatre de Londres.

Durante los últimos días de su vida, Kurt Cobain se sumió en una profunda depresión causada por su adicción a la heroína, su alcoholismo y sus sentimientos contradictorios en torno a la fama, la paternidad y el amor. Nirvana, en ese año, era el grupo de rock más popular del mundo.

Según los reportes policiacos, el cantante se suicidó tras darse un tiro con una escopeta en su cabaña a las afueras de Seattle, la ciudad donde el rock alternativo adquirió forma y fondo en una industria que consideraba intolerable a ese género.

Nada parecía satisfacer la vida de Kurt Cobain, ni los más de 30 millones de copias vendidas del álbum Nevermind ni los millones de dólares de sus cuentas bancarias. Artistas como Michael Stipe, de R.E.M., o sus propios compañeros de banda, intentaron salvarlo de la depresión. Fue imposible.

Además de haber sido una noticia a escala global, su muerte desató una ola de suicidios, sobre todo en Estados Unidos, donde era considerado la voz de una generación, la misma que después algunos sociólogos e historiadores bautizarían como la Generación X, que dejó de creer en el sueño americano que le vendieron sus padres a causa de las políticas del expresidente Ronald Reagan.

Cuando la policía llegó a la cabaña donde Kurt Cobain se suicidó, encontraron la escopeta, restos de drogas, alcohol y una consola encendida con música de R.EM. Había, además, una carta escrita a mano por el cantante. En ella se disculpaba por su incapacidad para sobrellevar la vida de una manera digna y responsable. Casi al final, citó una frase de Neil Young: "Es mejor arder que apagarse lentamente".

Excited to give a talk today at #BAAHE 2020 #digitalhumanities conference at @UAntwerpen!

I’ll be discussing how to work w short texts including presenting the analysis on the Kurt Cobain Suicide Letter conducted with UG students in @Eng_Lang_UoB for the first time!

A thread... pic.twitter.com/pDk2XkeVLq

— Jack Grieve (@JWGrieve) December 17, 2020

Meses antes, grabó un MTV Unplugged con Nirvana. La última canción de ese disco fue Where Did You Sleep Last Night?, de la leyenda del blues Leadbelly. Para sus amigos y muchos otros periodistas especializados, se trató de un epitafio perfecto por su desgarradora interpretación vocal y su atípica decoración escénica: sobre el set había flores blancas y velas, como si se tratara de un funeral.