Parir al otro lado del río Masacre, haitianas en Dominicana
Parir al otro lado del río Masacre, haitianas en Dominicana
Sputnik Mundo
SAN SALVADOR (Sputnik) — Voces de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y del Gobierno de República Dominicana discordaron sobre un tema humanitario bien... 07.03.2022, Sputnik Mundo
El 28 de febrero, un evento del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU, organizado en Nueva York, denunció la deportación de numerosas mujeres haitianas embarazadas o a los pocos días del parto, y también manifestaciones de violencia y discriminación contra ese colectivo o la separación de sus hijos en casos de haber nacido en suelo dominicano.Por el Ejecutivo del país caribeño respondió el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, quien afirmó que en los hospitales de su nación se da asistencia a todos los seres humanos, independientemente de su estatus migratorio.Pero declaraciones en noviembre de 2021 del ministro del Interior, Jesús Vázquez, iban en otra dirección."El Estado dominicano no está en capacidad de resolver los problemas de las dominicanas, (…) y de los haitianos juntos. Nosotros tenemos que entender que solo los casos de emergencia se atienden en República Dominicana. Los demás casos es Haití que debe de cargar con ese tema", sentenció luego de que el Gobierno de la vecina nación condenara la repatriación de connacionales embarazadas.En términos económicos, la administración Abinader maneja la cifra de 11.000 millones de pesos —unos 187 millones de dólares— como el costo de la atención sanitaria a las parturientas haitianas.EstigmatizaciónLa escritora quisqueyana y activista del movimiento afrodominicano Maribel Núñez, firmante del pronunciamiento "¡Las vidas haitianas importan!", redactado por el colectivo El Sur en Movimiento, del Centro Tricontinental (CETRI), coincidió en declaraciones a la Agencia Sputnik con los enunciados del citado texto.Desde su llegada al poder en agosto de 2020, el Gobierno de Abinader emprendió políticas y adoptó un discurso estigmatizador de la comunidad inmigrante haitiana, a la cual considera como una carga pesada para el Estado dominicano.El 29 de septiembre de 2021 anunció entre otras medidas la limitación de la contratación de trabajadores inmigrantes a un máximo del 20% y la exigencia de un seguro médico internacional a las mujeres inmigrantes embarazadas como requisito para ingresar al país y ser atendidas en hospitales públicos, recordó Núñez.Dos meses más tarde suspendió de manera indefinida el otorgamiento de visas para estudiantes universitarios haitianos.Pocos días más tarde, agentes de migración rodearon varios hospitales y detuvieron a centenares de mujeres haitianas embarazadas.En tales circunstancias, el mandatario hizo caso omiso a las críticas y reafirmó que continuaría adelante con esa política discriminatoria.Tráfico de vientresParece ser "vox populi" que el de las mujeres haitianas embarazadas es una modalidad más en la larga lista de tráficos humanos en el planeta.En fecha muy reciente el Diario Libre, de Santo Domingo, reprodujo declaraciones en ese sentido del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba.Las extranjeras llegan al lado dominicano en giras y excursiones, muchas veces en contubernio con militares de la frontera, coincidió en declaraciones al propio medio el defensor de Derechos Humanos, Virgilio Almánzar.A su juicio, existen personas dedicadas a esa práctica y utilizan guaguas (ómnibus) para su transporte.ONU y nacionalistas ultraLa referida exhortación del comité especial del organismo mundial al gobierno dominicano sobre la protección a las gestantes haitianas en uno de sus acápites denunció entre las formas de discriminación contra ese colectivo el riesgo de caer en redes de tráfico sexual.Además, le solicitó la inmediata suspensión de la deportación de esas inmigrantes, para quienes pidió garantías de protección frente a la violencia y la discriminación.La declaración del comité especializado del organismo mundial pidió la expedición de permisos de residencia permanente a las migrantes cuyos hijos nacen en territorio dominicano.En contraposición, un sector de nacionalistas dominicanos a ultranza insiste en que los alumbramientos de bebés haitianos en la parte oriental de la isla antillana representan una amenaza para los servicios hospitalarios destinados a sus connacionales.Antihaitianismo y deportacionesA juicio del presidente del Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (Mosctha), Joseph Cherubin, luego de la gran matanza de haitianos perpetrada en 1937 por el dictador Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), el Gobierno de Luis Abinader es el primero que toma la bandera del antihaitianismo.Recordó que las deportaciones resultan un tema recurrente en la complicada convivencia binacional en el espacio geográfico de la isla de La Española.Un protocolo firmado en 1999 entre los dos países, y que norma el proceso de deportación, establece el compromiso de la parte dominicana de evitar la separación de familias.Cherubin concuerda en que las autoridades tienen derecho a deportar a gente en condición de ilegalidad, pero entonces se necesita el debido proceso.
SAN SALVADOR (Sputnik) — Voces de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y del Gobierno de República Dominicana discordaron sobre un tema humanitario bien candente: los cientos de mujeres haitianas que cruzan el río Masacre —línea fronteriza— para dar a luz en territorio quisqueyano.
El 28 de febrero, un evento del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la ONU, organizado en Nueva York, denunció la deportación de numerosas mujeres haitianas embarazadas o a los pocos días del parto, y también manifestaciones de violencia y discriminación contra ese colectivo o la separación de sus hijos en casos de haber nacido en suelo dominicano.
Por el Ejecutivo del país caribeño respondió el director del Servicio Nacional de Salud, Mario Lama, quien afirmó que en los hospitales de su nación se da asistencia a todos los seres humanos, independientemente de su estatus migratorio.
"Solamente en 2021 asistieron a unas 35.000 extranjeras, sobre todo haitianas. Si se toma en cuenta que el total de mujeres que dieron a luz ese año ronda los 110.000, las haitianas representan alrededor del 30%", argumentó con el lenguaje de la estadística.
Pero declaraciones en noviembre de 2021 del ministro del Interior, Jesús Vázquez, iban en otra dirección.
"El Estado dominicano no está en capacidad de resolver los problemas de las dominicanas, (…) y de los haitianos juntos. Nosotros tenemos que entender que solo los casos de emergencia se atienden en República Dominicana. Los demás casos es Haití que debe de cargar con ese tema", sentenció luego de que el Gobierno de la vecina nación condenara la repatriación de connacionales embarazadas.
En términos económicos, la administración Abinader maneja la cifra de 11.000 millones de pesos —unos 187 millones de dólares— como el costo de la atención sanitaria a las parturientas haitianas.
La escritora quisqueyana y activista del movimiento afrodominicano Maribel Núñez, firmante del pronunciamiento "¡Las vidas haitianas importan!", redactado por el colectivo El Sur en Movimiento, del Centro Tricontinental (CETRI), coincidió en declaraciones a la Agencia Sputnik con los enunciados del citado texto.
Desde su llegada al poder en agosto de 2020, el Gobierno de Abinader emprendió políticas y adoptó un discurso estigmatizador de la comunidad inmigrante haitiana, a la cual considera como una carga pesada para el Estado dominicano.
El 29 de septiembre de 2021 anunció entre otras medidas la limitación de la contratación de trabajadores inmigrantes a un máximo del 20% y la exigencia de un seguro médico internacional a las mujeres inmigrantes embarazadas como requisito para ingresar al país y ser atendidas en hospitales públicos, recordó Núñez.
Dos meses más tarde suspendió de manera indefinida el otorgamiento de visas para estudiantes universitarios haitianos.
Pocos días más tarde, agentes de migración rodearon varios hospitales y detuvieron a centenares de mujeres haitianas embarazadas.
En tales circunstancias, el mandatario hizo caso omiso a las críticas y reafirmó que continuaría adelante con esa política discriminatoria.
Parece ser "vox populi" que el de las mujeres haitianas embarazadas es una modalidad más en la larga lista de tráficos humanos en el planeta.
En fecha muy reciente el Diario Libre, de Santo Domingo, reprodujo declaraciones en ese sentido del presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba.
"Las extranjeras haitianas llegan aquí [Dominicana] porque son traídas, y es de conocimiento público de las autoridades, porque lo saben, y de toda la población, que existen cárteles, mafias, para ser un poco más ríspido, mafias haitianas que operan con sus pares de este lado", aseveró.
Las extranjeras llegan al lado dominicano en giras y excursiones, muchas veces en contubernio con militares de la frontera, coincidió en declaraciones al propio medio el defensor de Derechos Humanos, Virgilio Almánzar.
A su juicio, existen personas dedicadas a esa práctica y utilizan guaguas (ómnibus) para su transporte.
ONU y nacionalistas ultra
La referida exhortación del comité especial del organismo mundial al gobierno dominicano sobre la protección a las gestantes haitianas en uno de sus acápites denunció entre las formas de discriminación contra ese colectivo el riesgo de caer en redes de tráfico sexual.
Además, le solicitó la inmediata suspensión de la deportación de esas inmigrantes, para quienes pidió garantías de protección frente a la violencia y la discriminación.
La declaración del comité especializado del organismo mundial pidió la expedición de permisos de residencia permanente a las migrantes cuyos hijos nacen en territorio dominicano.
En contraposición, un sector de nacionalistas dominicanos a ultranza insiste en que los alumbramientos de bebés haitianos en la parte oriental de la isla antillana representan una amenaza para los servicios hospitalarios destinados a sus connacionales.
A juicio del presidente del Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (Mosctha), Joseph Cherubin, luego de la gran matanza de haitianos perpetrada en 1937 por el dictador Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961), el Gobierno de Luis Abinader es el primero que toma la bandera del antihaitianismo.
Recordó que las deportaciones resultan un tema recurrente en la complicada convivencia binacional en el espacio geográfico de la isla de La Española.
Un protocolo firmado en 1999 entre los dos países, y que norma el proceso de deportación, establece el compromiso de la parte dominicana de evitar la separación de familias.
Cherubin concuerda en que las autoridades tienen derecho a deportar a gente en condición de ilegalidad, pero entonces se necesita el debido proceso.
¡No te pierdas las noticias más importantes!
Suscríbete a nuestros canales de Telegram a través de estosenlaces.
Ya que la aplicación Sputnik está bloqueada en el extranjero, en este enlace puedes descargarla e instalarla en tu dispositivo móvil (¡solo para Android!).
El acceso al chat ha sido bloqueado por violación de las reglas.
Usted puede volver a participar dentro de∞.
Si no está de acuerdo con el bloqueo, utilice el formulario de contacto>
La discusión ha sido cerrada. Se puede participar en una discusión durante 24 horas después de la publicación de la noticia.
