Positivo pero tardío reinicio de servicios consulares de EEUU en Cuba

LA HABANA (Sputnik) — Como una decisión positiva, pero "tardía y muy limitada", calificó el analista político cubano Roberto García Hernández la reapertura de los servicios consulares de la embajada de EEUU en La Habana, anunciada la víspera por el Gobierno de ese país.

"Realmente esta es una decisión positiva. Sin embargo, resulta un poco tardía y muy limitada pues de cualquier manera, por ahora y no se sabe hasta cuándo, la embajada norteamericana en Guyana continuará siendo el principal lugar de procesamiento para los solicitantes de visado para inmigrantes cubanos, tal y como ha sido desde que Washington clausuró sus servicios consulares en La Habana, después de reducir su personal en la legación diplomática", comentó a la Agencia Sputnik el también periodista y exdiplomático cubano.

Desde 2017 y hasta la fecha, los ciudadanos cubanos que pretenden viajar a EEUU para visitar a sus familiares o los que están bajo proceso de reunificación familiar deben realizar sus trámites en la embajada estadounidense en Guyana, con altos costos de boletos de avión, hospedaje, y pagos de trámites, sin ninguna garantía de ser aprobada su solicitud.

Al respecto se expresó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien consideró que "la reanudación en una fecha sin precisar de servicios migratorios limitados en la embajada de EEUU en Cuba será, cuando suceda, un paso en la dirección correcta. Esos servicios se cerraron en 2017 como primer acto de la política de hostilidad del gobierno de Trump", en un mensaje divulgado este viernes 4 en la red social de Twitter.

Reanudación en una fecha sin precisar de servicios migratorios limitados en la Embajada de EEUU en #Cuba será, cuando suceda, un paso en la dirección correcta.

Esos servicios se cerraron en 2017 como primer acto de la política de hostilidad del gobierno de Trump.

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— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 4, 2022

En otro mensaje en la misma plataforma digital, el ministro cubano de Relaciones Exteriores dijo que "aquella decisión unilateral tuvo como pretexto acusaciones infundadas de que en Cuba se había atacado a los diplomáticos de EEUU. Las consecuencias han sido muy dañinas para las familias cubanas y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en múltiples esferas".

Aquella decisión unilateral tuvo como pretexto acusaciones infundadas de que en #Cuba se había atacado a los diplomáticos de EEUU.

Las consecuencias han sido muy dañinas para las familias cubanas y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en múltiples esferas.

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— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 4, 2022

En opinión de García Hernández, la reapertura de los servicios consulares de la embajada de EEUU en Cuba es una medida que hace ya tiempo debió haber tomado el presidente Joe Biden, y no lo ha hecho, pues ahora lo que anuncia la parte norteamericana es apenas un reinicio parcial de tales trabajos, tan importantes para las familias cubanas en la isla y los cubanoamericanos residentes en ese país.

Cancelación de servicios consulares

Una de las primeras medidas aplicadas contra Cuba durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021) fue precisamente reducir el personal diplomático estadounidense en la isla y cerrar los servicios consulares, bajo el pretexto de supuestos incidentes de salud reportados en 2017.

"Esa fue una decisión sin basamento legal ni lógico, que tuvo impacto en la suspensión del programa de reunificación familiar y el otorgamiento de visas, y ocasionó serias dificultades a los cubanos que todavía están obligados a ir a terceros países, con el costo que esto implica, para realizar sus trámites, sin que tengan certeza alguna de que van a lograr que se aprueben sus permisos de viajes", opinó García Hernández.

La existencia de estos eventos, calificados como "Síndrome de La Habana" fue puesta en duda por diversos científicos y expertos de ambos países, incluso informes del Departamento de Estado norteamericano y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) revelaron que en este asunto hubo un mal manejo de la Casa Blanca.

Por su parte, la subdirectora general de EEUU en la cancillería cubana, Johana Tablada, recordó en Twitter que la ruptura de los servicios consulares en Cuba "fue una de las primeras, de muchas medidas (243) unilaterales y coercitivas que luego siguieron para dinamitar lo avanzado entre ambos gobiernos y pueblos de Cuba y Estados Unidos al final del período del presidente Obama (2009-2017). Medidas dañinas se mantienen en vigor hasta hoy".

García Hernández denunció además que la interrupción de las vías legales para tramitar los viajes hacia EEUU, así como el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Washington por más de 60 años, en medio del impacto de la pandemia del COVID-19, "estimulan la migración irregular desde la isla, que algunas veces provoca la muerte de quienes se atreven a atravesar el Estrecho de la Florida en embarcaciones precarias o se lanzan a la aventura a través de la frontera de México con EEUU".

Biden sigue ruta de Trump

El analista isleño recordó que, durante su campaña electoral para los comicios de noviembre de 2020, Biden prometió revisar la política del expresidente Trump hacia la isla caribeña.

"Sin embargo —subrayó—, más de un año después de su toma de posesión, la actual administración en la Casa Blanca ha recrudecido las medidas punitivas y el cerco económico, financiero y comercial y ahora apenas señala que EEUU reanudará de manera parcial y al ritmo que ellos entiendan la emisión de visados de migrantes en La Habana, a pesar de que una buena parte de sus electores de la comunidad cubanoamericana le han exigido públicamente a Biden y su equipo".

El exfuncionario de la Sección de Intereses de Cuba en Washington en los años 90 apuntó que ahora las autoridades estadounidenses señalan que estas gestiones se reactivarán como parte de la "expansión paulatina" de la actividad consular, aunque de forma "limitada" y sin plazos fijos.

"Es decir, de la manera que ellos entiendan que sea más adecuada para sus intereses, y como parte de una estrategia más amplia de un supuesto mejoramiento del diálogo diplomático y de los nexos directos con la sociedad civil, según lo que dijo el señor encargado de negocios en La Habana, Timothy Zúñiga-Brown", comentó.

Intenciones detrás de la reapertura

Respecto a las anunciadas intenciones de la embajada estadounidense de mantener "nexos directos" con la sociedad civil, García Hernández enfatizó que solo pretenden hacerlo con la parte que ellos identifican como positiva para sus intereses hegemónicos hacia Cuba.

"Esas intenciones están dirigidas puntualmente a encauzar las actividades de los grupúsculos contrarrevolucionarios y de determinados sectores de la ciudadanía hacia la consecución de los verdaderos objetivos de subversión y cambio de régimen en Cuba, tal y como han demostrado los funcionarios diplomáticos norteamericanos en La Habana en los últimos años, así como altos cargos de la administración Biden", agregó el exdiplomático.

Añadió que este anuncio que ahora se hace a "bombo y platillo", es apenas una apertura simbólica, que se presenta como el preámbulo de otras medidas para supuestamente comenzar a regularizar el trabajo de la sede diplomática en Las Habana y los contactos con la contraparte cubana, según los acuerdos vigentes entre ambos países y lo que establece el derecho internacional sobre el funcionamiento de las representaciones diplomáticas.

Sin dudas, la interrupción de las vías legales para tramitar los viajes hacia Estados Unidos, así como el reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington en medio del impacto de la pandemia de la COVID-19 estimulan la migración irregular desde la isla, que algunas veces provoca la muerte de quienes se atreven a atravesar el Estrecho de la Florida en embarcaciones precarias o se lanzan a la aventura a través de la frontera de México con Estados Unidos.