La UE estudia desconectar del SWIFT nuevos bancos de Rusia

BRUSELAS (Sputnik) — La Unión Europea podría reforzar las sanciones financieras contra Rusia debido a la situación en Ucrania y está estudiando desconectar nuevos bancos del país del sistema internacional de pago SWIFT, declaró el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, al finalizar la reunión de Ministros de Exteriores de la Unión Europea.

"Para mí, lo más importante ahora es el uso de las sanciones ya adoptadas (...) estamos elaborando nuevas sanciones, la decisión sobre las cuales puede tomarse en los próximos días. Por ejemplo, podemos aumentar el número de bancos rusos que desconectaremos del sistema SWIFT. Pero aún no hemos tomado decisiones sobre precisamente qué bancos, hemos enviado propuestas a grupos técnicos para estudiar los bancos adicionales. También podemos profundizar las sanciones financieras", dijo Borrell.

Los países occidentales lanzaron recientemente una nueva ronda de sanciones antirrusas, que se está ampliando desde 2014. Por vez primera, los vetos se extienden al presidente ruso, Vladímir Putin, y al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, así como prevén la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, el cierre del espacio aéreo para las aerolíneas rusas y la paralización de las reservas internacionales del Banco Central de Rusia en los bancos de otros países.

Las sanciones de la UE estipulan la desconexión de siete bancos rusos del sistema SWIFT, entre los cuales se encuentran VTB, Rossiya, Novikombank, Promsviazbank, Otkritiye, Sovcombank y el VEB.RF.

Putin anunció en la madrugada del 24 de febrero el lanzamiento de una "operación militar especial" en Ucrania, alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, necesitan ayuda frente al "genocidio" por parte de Kiev.

Uno de los objetivos fundamentales de esa operación, según Putin, es "la desmilitarización y la desnazificación" de Ucrania.

Según el Ministerio de Defensa ruso, los ataques militares no están dirigidos contra instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la infraestructura bélica.