¿Quién pierde y quién gana en México con el conflicto en Ucrania?

Aunque el crudo subirá de precio y eso podría beneficiar las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex), los precios de los combustibles también registrarán un alza, por lo cual la balanza para el país latinoamericano podría no ser tan positiva.

La escalada del conflicto en Europa del Este tras el reconocimiento por parte de Rusia a las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk traerá consecuencias geopolíticas y económicas en todo el mundo. Sin embargo, aunque México se encuentra alejado de la zona de las tensiones, los efectos podrían cruzar el Atlántico en muy poco tiempo.

En primera, las gasolinas y todos los derivados del petróleo serán más caros debido a que Ucrania y Rusia son países clave en el mercado energético internacional, advierte Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con Sputnik.

El 22 de febrero, en algunas estaciones de la Ciudad de México, el litro de gasolina tipo magna ya rondaba en los 25 pesos por litro (1,24 dólares), es decir, cuatro pesos por encima del promedio nacional, de acuerdo con datos del Gobierno de México.

Sin embargo, el precio del crudo también muestra tendencias al alza y esto podría beneficiar a la mezcla maya que produce Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal del país latinoamericano en el sector energético.

El 22 de febrero, la mezcla mexicana cerró con un alza de 3,43% con respecto al cierre del 18 de febrero. Al término de la jornada, su precio alcanzó los 88,48 dólares por barril, mientras que otras mezclas, como el Brent, marcaron valores de 96,36 dólares por barril, muy cerca de la frontera de los 100 dólares que, según analistas, podría rebasarse en cualquier momento.

¿Esto quiere deicr que a México le conviene un conflicto en Ucrania?

Sí y no, responde el experto. Por un lado, como México es uno de los mayores exportadores de petróleo en el mundo, sí le conviene que los precios del crudo se incrementen a nivel mundial. Sin embargo, advierte, los combustibles también subirán y eso no será enteramente positivo para el país, que no tiene la capacidad para refinar su petróleo y convertirlo en gasolina o diésel.

Lo anterior quiere decir que, lo que ganaría México con la venta de crudo, lo perdería con la compra de combustibles más caros, de acuerdo con el también coordinador del Eje de Política Internacional de la Red China-América Latina y el Caribe.

"Pemex sí se beneficiaría en la parte del petróleo maya, que es la mezcla más ligera que exporta la petrolera, porque los precios del barril subirían. Sin embargo, también se incrementaría el precio de la gasolina en sus dos vertientes: magna y premium", observa Martínez Cortés.

Con estas alzas, México tendría que pagar más por importar gasolinas, y quien acabaría resintiendo gran parte de ese incremento sería el consumidor final.

"Al aumentar el precio de la gasolina, el Gobierno estaría dejando de otorgar el subsidio del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios [IEPS] y esto afectaría a los consumidores", explica el también doctor en economía internacional por la Universidad Complutense de Madrid.

Sube la gasolina, sube lo demás

Los incrementos en combustibles como la gasolina, el diésel o el gas tendrán un efecto casi inmediato en varios sectores productivos de México, como el transporte, los servicios, el comercio y la manufactura.

"Las consecuencias sucederán de manera inmediata a raíz de que el comerciante o el empresario aproveche el momento geopolítico para aumentar el precio de los bienes, argumentando el alza en los precios del petróleo", señala Martínez Cortés.

Para el sector manufacturero, los efectos probablemente serán más visibles durante la segunda semana de marzo, advierte.

"Al subir los precios derivados de los combustibles también estaría aumentando el precio de productos o servicios indirectos a estos, como la transportación de productos agropecuarios y manufacturas. Todo ello provocará que la inflación crezca todavía más. Y esto, a su vez, contribuiría a un aumento en las tasas de interés [del banco central]", reflexiona.

Esto significa que el comprador final podría experimentar alzas de precios en actividades como ir al supermercado, comer en un restaurante o ir a un concierto. Sin embargo, dice el experto, todo dependerá de las medidas que adopte el Gobierno de México para contener la inflación o mantener ciertos subsidios.

El especialista también prevé aumentos en los precios del plástico, una materia prima que es esencial para las industrias automotriz, de telecomunicaciones y textil.

"Algo que no se menciona en los medios occidentales es que el país más beneficiado por el incremento del crudo y los energéticos es Estados Unidos, ya que es una nación que exporta petróleo y gasolinas", concluye el experto de la UNAM.