La conservación de la abeja melífera en Galicia se convierte en un caso único en Europa

Aunque algunos creían que era poco probable que las abejas melíferas aún sobrevivieran como animal salvaje en Europa, un nuevo estudio constata que sí existen y viven en Galicia.

El estudio lo realizaron de forma conjunta el investigador Benjamin Rutschmann y el estudiante de doctorado Patrick Kohl, ambos de la universidad pública alemana Julius Maximilians de Wurzburgo, en Baviera.

En su investigación publicada en la revista Biological Conservation, describen dónde encontraron estos nidos de abejas y en qué condiciones.

Explican que todo comenzó en el año 2019 cuando un colega español llamado Alejandro Machado les comentó que había observado enjambres de abejas ocupando el interior de varios postes de electricidad huecos. A partir de ese momento, los dos investigadores de la universidad alemana buscaron postes de energía huecos en un área de 136 kilómetros cuadrados. Fue así como descubrieron 214 postes con colonias de abejas.

"En el primer año de nuestra investigación encontramos 29 colonias", explicó Rutschman. Luego, en marzo de 2020, durante una segunda visita, descubrieron que 17 de esas colonias habían sobrevivido al invierno sin ser alimentadas ni tratadas contra los parásitos.

Según explica Rutschmann, en Alemania esta subespecie de abeja autóctona fue desplazada hace mucho tiempo por subespecies importadas, principalmente por la abeja carnica.

Sin embargo, en Galicia los investigadores descubrieron que todas las colonias que vivían en esos postes de energía eran miembros de la abeja ibérica, la apis mellifera iberiensis.

"Sin embargo, si la población bajo estudio puede ser estable a largo plazo, debe demostrarse mediante más años de observación", indica Kohl.

Por su parte, el investigador español Alejandro Machado agregó que después de dos años de estudio y tras el análisis de 52 colonias de abejas observadas "vemos que alrededor del 40% de las colonias sobreviven al invierno". Además, los investigadores señalan que estos son los primeros datos jamás informados sobre las tasas de supervivencia de las colonias de abejas silvestres en Europa.

A su vez, la investigación también pudo constatar que la supervivencia de las abejas melíferas gallegas depende en gran medida de su entorno. Por ejemplo, pudieron comprobar que, en los postes de energía rodeados de matorrales o bosques, muchas más colonias de estos insectos sobrevivían al invierno, en comparación con los postes de energía ubicados en campos dedicados al cultivo intensivo.

Los investigadores precisaron que en las colmenas rodeadas por más del 50% de hábitats seminaturales, al menos una de cada dos colonias sobrevivió al invierno; mientras que en paisajes con menos del 25% de hábitat seminatural y con menos suministros de alimentos, la probabilidad de supervivencia era cercana a cero.

"Fue este marcado contraste entre la casi naturaleza y el desierto agrícola lo que nos permitió darnos cuenta de que el contexto del paisaje juega un papel tan importante en la supervivencia de las abejas".

Desde hace varios años, la población de abejas en determinados países del mundo se encuentra en serio retroceso.