El embajador de Rusia en Turquía entrega a Cavusoglu comunicado de Lavrov sobre seguridad

ANKARA (Sputnik) — El embajador de Rusia en Turquía, Alexéi Erjov, declaró que entregó al ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, el comunicado de su par ruso, Serguéi Lavrov, sobre la indivisibilidad de la seguridad.

El diplomático lamentó los intentos de los compañeros de la OTAN y de la Unión Europea que aspiran a influir en el desarrollo futuro del continente europeo.

"En este contexto nuestro ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, envió un comunicado especial a todos sus colegas de Occidente para llamar su atención al hecho de que las obligaciones de la indivisibilidad de la seguridad del Estado son más complicadas de lo que intentan presentarlas, en particular, entregué este comunicado personalmente al ministro de Exteriores de Turquía, Cavusoglu", dijo en una entrevista al canal TRT World.

Lavrov envió cartas sobre las garantías de seguridad propuestas por Rusia a 37 destinaros en total, incluidos los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la Unión Europea (UE).

El 10 de febrero pasado, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, declaró que respondió en nombre de los países del bloque comunitario a las cartas de Lavrov reflejando la postura común de los países europeos con respecto a las propuestas de Rusia.

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores ruso se negó a aceptar la respuesta conjunta, explicando que Rusia espera respuestas completas y detalladas de cada destinatario que había recibido una carta de Moscú.

Estados Unidos y la OTAN presentaron sus respuestas por escrito el 26 de enero. Lavrov comentó entonces que Washington dejó sin contestar el punto más importante, sobre la no expansión de la OTAN hacia el este.

El Ministerio de Exteriores ruso publicó sus propuestas para EEUU y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa el 17 de diciembre del año pasado.

La iniciativa rusa insta a Washington a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.

Además, plantea a la Alianza Atlántica que vuelva a las posiciones de 1997, se comprometa a parar la expansión del bloque hacia el este y excluya el ingreso de las naciones de la antigua Unión Soviética, ante todo Ucrania.