Bielorrusia afirma que ni Moscú, ni Minsk, ni Kiev se beneficiarían con una guerra

MINSK (Sputnik) — El ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, aseguró que ni Moscú, ni Minsk, ni Kiev se beneficiarían en caso de que en la región comiencen operaciones militares.

El titular sugirió que "tal vez sea beneficioso para alguien que se encuentra demasiado lejos de aquí", agregando que, tal vez, esa sea la explicación del agravamiento constante de la situación, proveniente del lado occidental, desde el extranjero.

Makéi aseguró que en la región no desean ningún tipo de guerra, ni fría, ni caliente, ni de sanciones, pues "aquí de eso no se beneficia nadie".

El canciller bielorruso recordó que Minsk está en contra de las acciones que provoquen tensiones con los países vecinos.

"No queremos luchar, sino comerciar con todos", subrayó el ministro.

Las tensiones en torno a Ucrania se agravaron en los últimos meses por la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera de ese país, que Occidente interpreta como preparativos para una posible invasión.

Moscú rechaza esas sospechas, defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente y acusa a la OTAN de buscar pretextos para emplazar más equipamiento militar cerca de las fronteras rusas.

A pesar del regreso de las tropas rusas a sus bases después de las maniobras militares recientes, desde Occidente continúan llegando declaraciones de que Rusia supuestamente está preparando provocaciones en Ucrania.

Сooperación militar con Moscú

Makéi afirmó que Bielorrusia seguirá ampliando su colaboración militar con Rusia debido a la irracional política de la OTAN.

"Continuaremos fortaleciendo la cooperación militar con Rusia (...) teniendo en cuenta la política irracional por parte de la OTAN y una serie de socios occidentales", dijo Makéi.

El canciller aseguró que Bielorrusia debe estar preparada para una posible agresión externa, "sin importar de dónde venga", y teniendo en cuenta el pequeño tamaño del país "sola no podrá resistir una posible agresión de los socios occidentales".

"Vemos la necesidad de desarrollar una estrecha cooperación militar y técnico-militar en el marco del Estado de la Unión [de Rusia y Bielorrusia] y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva", resaltó Makéi.

El ministro de Exteriores ya declaró previamente que Bielorrusia está en contra de la expansión de la OTAN.

Rusia insiste en que la Alianza Atlántica deje de expandirse hacia el este, vuelva a las posiciones de 1997 y se comprometa a no admitir en sus filas a las naciones de la antigua Unión Soviética, ante todo Ucrania.

Maniobras ruso-bielorrusas

En Bielorrusia no quedará ni un militar ruso ni material de guerra perteneciente a Rusia tras el fin de los ejercicios militares conjuntos, destacó Makéi.

"No quedará ni un militar ni una unidad del material de guerra de Rusia cuando concluyan los ejercicios", dijo en rueda de prensa.

Los ejercicios Determinación Aliada 2022 comenzaron el 10 de febrero en campos de pruebas de Bielorrusia y que durarán hasta el 20 de febrero, sus participantes tienen como objetivo prepararse para repeler una agresión exterior y ataques terroristas, agregó.

Makéi subrayó que se trata de un entrenamiento planificado que permite verificar la preparación de combate de las Fuerzas Armadas bielorrusas y rusas en un contexto en el que la OTAN intensifica su actividad cerca de las fronteras de Rusia y Bielorrusia.

También comunicó que el número de los efectivos y el material militar empleado no excede los parámetros especificados en el documento de Viena de 2011 sobre el fortalecimiento de las medidas de confianza y seguridad.

Además, Makéi añadió que Minsk ha aseverado a Kiev que los ejercicios bielorruso-rusos no son una actividad agresiva.

Los ministros de Defensa de Bielorrusia y Ucrania, Víctor Jrenin y Alexei Reznikov, debatieron por teléfono el 14 de febrero los pasos a dar para fortalecer la confianza en la región, acordando, en particular, la posibilidad de presenciar los agregados militares de ambos países los ejercicios ucranianos Metel 2022 (Ventisca 2022) y los bielorruso-rusos Determinación Aliada-2022.

"Los problemas se debatieron en clave positiva, se logró aclarar mucho mutuamente. Por nuestra parte dijimos claramente que nadie planea agredir y que lo que sucede en la frontera bielorruso-ucraniana —me refiero a los ejercicios del Estado de la Unión [de Bielorrusia y Rusia]— no significa que alguien prepare un acto de agresión contra el Estado limítrofe", comentó el canciller en rueda de prensa.

A juicio de Makéi, la conversación telefónica de los ministros de Defensa permitió disminuir la tensión en la frontera.

"Catalogamos como un hecho positivo el contacto que tuvo lugar entre los ministerios de Defensa y propusimos volver a elaborar los programas de cooperación, como aquellos que teníamos antes", agregó.

Diálogo con Kiev

Minsk está dispuesto a sostener un diálogo con Kiev sobre temas delicados, afirmó Makéi.

"Siempre declaramos nuestra apertura al diálogo, estamos dispuestos a conversar sobre todas las cuestiones, especialmente las sensibles que atraen la atención de todo el mundo", aseguró.

Indicó que se refiere a "la situación tensa, relacionada a las cuestiones de seguridad, una situación que algunos tratan de presentar como un intento de agresión desde el territorio de Bielorrusia".

El 15 de febrero, el agregado de Defensa ucraniano asistió al entrenamiento ruso-bielorruso Resolución Aliada 2022.

A su vez, el agregado bielorruso visita el 16 de febrero los ejercicios militares ucranianos Metel 2022.

Acciones agresivas en Donbás o Crimea

Asimismo, Réznikov aseguró que Kiev no planea ninguna acción agresiva, ni en Donbás, ni en Crimea, y que en ningún territorio habrá provocaciones del bando ucraniano.

"Todos los días fortalecemos nuestra defensa, pero no planeamos ninguna acción agresiva en el este, ni en relación con Crimea, ni en otras direcciones. No habrá provocaciones por parte de Ucrania, pero habrá una dura resistencia a los intentos de provocarnos", dijo el titular durante el llamado Maratón de la Unión, una acción televisiva decretada para el 16 de febrero por el presidente Volodímir Zelenski, que realizan los principales medios de televisión del país.

Réznikov subrayó que Ucrania está a favor de la paz y el retorno de los "territorios ocupados" por medios políticos y diplomáticos.

El ministro afirmó que recibió los informes matutinos sobre la situación en el país, en los cuales no hay nada inusual.

"Última mente, en calidad de ministro de Defensa, a menudo me preguntan sobre la amenaza rusa, sobre las tropas cerca de nuestras fronteras, sobre su número, maniobras e intenciones. He dicho repetidamente que nuestra inteligencia lo ve todo, que estamos en constante comunicación con los socios, que nuestros datos coinciden y Ucrania está lista para cualquier guion. Esta mañana [16 de febrero], como todos los días, recibí otro resumen con cifras y hechos, que son completamente acordes a nuestras predicciones y no tienen nada inesperado", aseguró el ministro.

El 14 de febrero, el presidente de Ucrania firmó un decreto que declaró el 16 de febrero como el Día de la Unidad. El decreto prevé que ese día se izará la bandera de Ucrania en las instalaciones de todas las localidades y a las 10.00 (hora local) se interpretará el himno nacional.

Además, en las instituciones diplomáticas extranjeras de Ucrania se llevarán a cabo eventos para conmemorar la fecha. De acuerdo con el decreto, el Día de la Unidad persigue fortalecer "la consolidación de la sociedad ucraniana, fortalecer su estabilidad en las condiciones de un crecimiento de las amenazas híbridas, la propaganda, la presión moral y psicológica sobre la conciencia pública".

La OSCE se niega monitorear el referéndum bielorruso

Makéi también declaró que Minsk propuso a los países de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) participar en la observación del referéndum constitucional bielorruso, pero ellos se negaron.

Según el canciller, Minsk invitó hace unos meses a la OSCE a visitar Bielorrusia para debatir la participación de su Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR, por sus siglas en inglés) en la observación del desarrollo del referéndum constitucional bielorruso.

"En la OSCE nos informaron que ellos contactaron con los dirigentes de la ODIHR y que éstos dijeron que no planean participar en la observación de nuestro referéndum", refirió.

La Comisión Constitucional, formada para redactar el proyecto de nueva Carta Magna de Bielorrusia, comenzó su labor en marzo de 2021, y en diciembre del mismo año las autoridades bielorrusas publicaron el borrador de las enmiendas constitucionales.

El referéndum sobre la introducción de enmiendas en la Constitución bielorrusa está programado para el 27 de febrero de 2022.