La OTSC, dispuesta a ayudar a Afganistán en la transición a la paz

MOSCÚ (Sputnik) — La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva está dispuesta a ayudar a Afganistán en la transición a una vida pacífica y participar en los esfuerzos internacionales que buscan estabilizar la situación en ese país, declaró en una entrevista con Sputnik el representante permanente de Rusia ante la entidad, Mikael Agasandián.

"Reafirmamos nuestra intención de ayudar a Afganistán en la transición a una vida pacífica y nuestra disposición de participar en los esfuerzos internacionales encaminados a estabilizar la situación y desarrollar ese país en los que la ONU juega papel protagónico", dijo Agasandián.

El representante permanente de Rusia destacó que el enfoque conjunto de ese organismo consiste en priorizar de manera incondicional la solución de cualquier situación conflictiva por medios diplomáticos y políticos.

"No cabe duda de que el deterioro de la situación social, económica y humanitaria en Afganistán repercute de una manera extremadamente negativa no solo en los habitantes del propio país, sino también en sus vecinos, así como mucho más allá de la región. En ese sentido, creemos que la comunidad internacional debe ampliar la asistencia humanitaria a la población afgana", agregó Agasandián.

Medidas preventivas contra amenazas afganas

La OTSC toma medidas preventivas para afrontar las posibles amenazas provenientes de Afganistán contra los Estados miembros, señaló Agasandián.

"Estamos tomando medidas preventivas. Prosigue la labor de refuerzo de la frontera tayiko-afgana y de equipamiento de las fuerzas armadas y las unidades fronterizas de Tayikistán. (…) Es decir, la voluntad y la determinación de afrontar colectivamente las posibles amenazas a nuestros Estados miembros es evidente", dijo el representante.

Agasandián indicó que se están llevando a cabo ejercicios militares conjuntos, "se están tomando medidas para reforzar las Fuerzas Colectivas de la OTSC y se están organizando esfuerzos preventivos antiterroristas y antidroga".

Agasandián sostuvo que la evolución de la situación en el territorio de Afganistán y a lo largo de su perímetro seguirá siendo el centro de atención de los países miembros de la OTSC, debido a los riesgos de inestabilidad que provienen de Afganistán hacia el exterior, en primer lugar hacia la región de Asia Central.

La OTSC incluye a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.

Afganistán se sumergió en el caos tras la caída del presidente Ashraf Ghani el pasado 15 de agosto. E tomó el poder poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno, que era apoyado por EEUU y otros países de la OTAN.

A principios de septiembre los talibanes formaron un gobierno interino en el que la mitad de sus miembros figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad de la ONU.

El movimiento talibán

Los talibanes (estudiantes), autodenominado Emirato Islámico de Afganistán, es un movimiento fundamentalista islámico con una fuerte ala paramilitar. Se fundó en 1994 por yihadistas que lucharon contra la República Democrática de Afganistán y el contingente soviético que lo apoyaba.

Dominó el país desde 1996 luego de ganar la Guerra civil. Dio refugio a Osama bin Laden y fue derrocado durante la invasión de EEUU tras el 11-S, pero recuperó el poder con la retirada estadounidense en 2021.

La organización está sujeta a las sanciones de la ONU por su actividad terrorista.

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Cooperación con la ONU en labor de pacificación

La OTSC y Naciones Unidas debaten las modalidades de la incorporación de la OTSC a la actividad pacificadora de la ONU, informó Agasandián.

Según Agasandián, muchos de los discursos en el Consejo de Seguridad de la ONU el 16 de febrero centrarán la atención en la temática de la pacificación, que constituye el elemento clave de la cooperación dentro de la OTSC. El diplomático recordó que los contactos prácticos entre la OTSC y la ONU adquirieron un carácter sistémico tras la declaración conjunta sobre la colaboración entre sus secretariados emitida en marzo de 2010.

"Basándose en esa declaración, el Secretariado de la OTSC y el Departamento de Operaciones de Paz del Secretariado de la ONU firmaron un memorando de entendimiento en septiembre de 2012. Se formó un grupo de trabajo conjunto. Se debaten las perspectivas de la cooperación y las modalidades de la incorporación de la OTSC a actividad pacificadora de la ONU", refirió Agasandián.

El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, comunicó anteriormente que el secretario general de la OTSC, Stanislav Zas, al intervenir el 16 de febrero en el Consejo de Seguridad de la ONU, hablará, en particular, de los esfuerzos de esta organización para estabilizar la situación en Kazajistán.

Rusia preside en febrero el Consejo de Seguridad de la ONU. Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán integran la OTSC.

Actualmente se desarrolla la base legislativa de la actividad pacificadora en formato de la OTSC, que estipula la posibilidad de usar su contingente de paz (que cuenta con unos 3.200 militares y unos 600 representantes de los organismos del Interior de los Estados miembros) en las operaciones de mantenimiento de la paz que organiza la ONU, agregó Agasandián.

El embajador calificó de bastante buenas las perspectivas de aumentar la cooperación práctica entre ambas organizaciones en materia de pacificación, considerando la experiencia positiva del uso del potencial de la OTSC como ayuda a las autoridades kazajas en sus esfuerzos por estabilizar la situación en el país y garantizar el acatamiento del orden constitucional.

La situación en Kazajistán se desestabilizó el 2 de enero, con el estallido de protestas por el alza de los precios del gas licuado de petróleo, que más tarde derivaron en disturbios masivos, saqueos y ataques armados contra establecimientos públicos.

Las autoridades declararon emergencia nacional y pidieron ayuda a la OTSC para llevar a cabo una operación antiterrorista. La OTSC respondió de inmediato a su solicitud y el primer contingente llegó el 6 de enero.

El 13 de enero, la OTSC dio por concluida su misión de paz en Kazajistán y procedió a una retirada gradual de los militares.

Los acontecimientos se saldaron con 225 muertos, incluidos 19 agentes del orden públco, y 4.578 damnificados, según la Fiscalía General de Kazajistán.