Viktor Orban: ningún líder en la UE busca un conflicto con Rusia

MOSCÚ (Sputnik) — Ninguno de los líderes de los países de la UE busca un conflicto con Rusia, declaró el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, tras las consultas con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Moscú.

"La Unión Europea es unida, lo que significa que no hay ningún líder en la UE que busque desatar un conflicto con Rusia", dijo en una rueda de prensa.

Orban aseguró que su país, tanto como otros de Europa Central, está dispuesto a "hacer todo lo posible para prevenir una guerra fría y reducir la presión y las tensiones" en las relaciones internacionales.

El primer ministro húngaro destacó que para alcanzarlo, se necesitan las negociaciones, y en este contexto saludó el diálogo entre Rusia y los socios occidentales de Budapest.

"Podemos proponer el modelo húngaro: somos miembros de la OTAN y de la Unión Europea, sin embargo, podemos mantener unas relaciones muy buenas con Rusia, es posible. ¿Qué se requiere para hacerlo? El respeto mutuo", añadió.

Además, Orbán subrayó que considera a las sanciones "un instrumento condenado al fracaso", y su uso es inadmisible contra cualquier país, incluida Rusia.

"La política de sanciones tiene, en última instancia, el efecto contrario al que se le atribuye como objetivo", señaló el político.

Destacó que Hungría sufrió mucho más que Rusia de las sanciones aplicadas contra Moscú, y propuso analizar las estadísticas para ver que la economía rusa es mucho más fuerte de lo que piensa Occidente.

Asimismo, el primer ministro expresó su confianza en que los desacuerdos en materia de seguridad entre Occidente y Rusia pueden superarse.

"Es posible celebrar tales acuerdos que garanticen la paz y la seguridad de Rusia, que sean aceptables para los países miembros de la OTAN; tal acuerdo es posible, y espero que las negociaciones en los próximos días y semanas conduzcan a tal acuerdo", concluyó Orbán.

Ucrania y los países occidentales últimamente dicen estar preocupados por la intensificación de la actividad militar rusa cerca de la frontera ucraniana, que interpretan como preparativos para una posible invasión.

Rusia rechaza esas sospechas y acusa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de incrementar la actividad militar cerca de sus fronteras, viendo en ella una amenaza para su seguridad nacional. También defiende el derecho a mover fuerzas dentro de su propio territorio según lo estime conveniente.

El 24 de enero, la OTAN puso sus fuerzas en estado de alerta y anunció el envío de más barcos y aviones de combate en adición a los que ya mantiene en Europa del Este, para reforzar la contención y la defensa en la región.