Lukashenko ve posible una guerra solo en caso de agresión contra Bielorrusia o Rusia

MINSK (Sputnik) — Bielorrusia ve posible una guerra solo en caso de que la república o su aliado Rusia sean objeto de agresión, declaró el presidente, Alexandr Lukashenko.

Habrá una guerra solo "si perpetran una agresión directa contra Bielorrusia, si desatan una guerra caliente contra nuestra Bielorrusia. Todo el mundo, incluso aquellos que no quieran, defenderán nuestra tierra y nuestra patria", dijo el mandatario al dirigirse al pueblo y el Parlamento.

El segundo caso, señaló, es si Rusia "sufre un ataque directo y esa agresión es dirigida contra el territorio de Rusia", agregó Lukashenko.

Afirmó que las fuerzas rusas también podrán entrar en el territorio bielorruso si la república es objeto de ataque.

Según el líder bielorruso, hoy en día la agresión es la norma en todo el mundo.

"La retórica provocadora se ha convertido en la norma. Las iniciativas para el mantenimiento de la paz caen en saco roto. Las mayores potencias nucleares, conscientes de que el planeta apenas podría sobrevivir la Tercera Guerra Mundial, tratan de establecer nuevos acuerdos", aunque por ahora no logran llegar a un compromiso, constató.

A su juicio, esa escalada se debe principalmente a la competencia por los recursos y los canales de comercialización en el contexto del aumento de la población mundial.

El presidente Lukashenko declaró antes que ni Bielorrusia ni Rusia querrían una guerra.

Detención de 33 rusos en Bielorrusia

Lukashenko aseguró que la detención de 33 nacionales rusos en el territorio bielorruso en 2020 fue una provocación armada por Estados Unidos para enemistar a Minsk con Moscú.

"Intentaron enemistar a dos pueblos hermanos en la víspera de las elecciones… Fue una provocación con el objetivo de indisponer al presidente bielorruso contra Rusia justamente en el momento de las presidenciales bielorrusas", destacó Lukashenko.

El 29 de julio de 2020, las autoridades de Bielorrusia anunciaron la detención de 33 nacionales rusos. Minsk sospechó que los detenidos estaban preparando desórdenes masivos durante la campaña electoral del país.

Según comentó más tarde el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, los rusos detenidos eran, con alto grado de probabilidad, empleados de una compañía militar privada, se encontraban de tránsito en el territorio bielorruso y llegaron tarde a su vuelo.

También relató que los detenidos no cometieron ninguna falta a la ley y por eso Rusia no se metió –ni suele meterse– en los asuntos internos de Bielorrusia.

En tanto, los medios The Insider y Bellingcat (catalogados en Rusia como agentes extranjeros) publicaron citando a exagentes de la inteligencia ucraniana que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aprobó personalmente la operación contra los 33 rusos.

En verano de 2020 los rusos tenían que ser atraídos al territorio ucraniano, para acusarlos de implicación en los sucesos en Donbás. La operación contemplaba un falso aviso de bomba a bordo de un avión de pasajeros.

Kiev exigía que le entregaran a 28 personas detenidas en Bielorrusia para juzgarlas por presuntos delitos relacionados con la participación en el conflicto de Donbás. Esos 28 detenidos, nueve de los cuales tenían ciudadanía ucraniana, estaban acusados de participar en una organización terrorista.

Límite presidencial de dos mandatos en Bielorrusia

El presidente de Bielorrusia quien cumple su sexto mandato consecutivo, se pronunció a favor del límite presidencial de dos mandatos.

"Por supuesto, soy partidario de dos mandatos presidenciales", afirmó Lukashenko.

En cuanto a sus seis mandatos consecutivos, explicó que "así estaba la situación" en el país.

"Puede ser que se hayan hartado de mí. Me doy cuenta de eso. Pero, gracias a Dios, no me aparté de las últimas elecciones. (...) participé en los comicios para que no me reprocharan luego si el país se ponía patas arriba", expresó el mandatario.

Lukashenko subrayó que dejará su cargo si lo considera necesario el pueblo bielorruso.

"Siempre pueden decirme directamente lo que debo o no debo hacer", recalcó.

Lukashenko, en el poder desde 1994, fue reelegido para un sexto mandato en las elecciones de agosto de 2020, a las que siguieron varios meses de protestas por sospechas de fraude.

Meses más tarde, el presidente bielorruso expresó la disposición a ceder parte de las competencias presidenciales a otros organismos de poder e indicó que es necesario modificar la Constitución.

La Comisión Constitucional, que se encarga de redactar el anteproyecto de la nueva Carta Magna, comenzó su labor en marzo de 2021.

A finales de diciembre de 2021, las autoridades de Bielorrusia publicaron el borrador de enmiendas a la nueva Carta Magna.

En particular, las enmiendas propuestas estipulan que puede ser elegido como presidente solo un ciudadano de la República de Bielorrusia por nacimiento que tenga al menos 40 años y el derecho a votar; que haya residido permanentemente en Bielorrusia por al menos 20 años inmediatamente antes de las elecciones presidenciales; que no tenga ni haya tenido la ciudadanía de otros Estados ni permiso de residencia u otro documento de otro país que le otorgue el derecho a varios beneficios.