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Octavo mandamiento
Cuando los principios son irreductibles. Cuando la verdad se abre paso ante una de las más graves pandemias de la actualidad: la de las noticias falsas. Ahí está 'Octavo mandamiento', para revelar lo que otros intentan ocultar.

Occidente se rompe: ¿empieza a agrietarse por Ucrania?

Occidente se rompe: ¿empieza a agrietarse por Ucrania?
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La unidad de Occidente empieza a agrietarse por Ucrania. Los intereses de Europa comienzan a chocar con los de EEUU. Militares occidentales, protagonistas de las atrocidades en Donbás. Biden llama "estúpido hijo de puta" a un periodista. Burkina Faso, asediada por un 'Frankenstein' creado por Occidente. Estos y otros temas en Octavo Mandamiento.

¿Occidente se desmorona?

'Unidad' es una palabra que se ha repetido de forma pertinaz entre líderes absolutos, y líderes a medias, en lo que se conoce como Occidente. Pero ese 'ir a una', o 'hacer piña', como dicen en España cuando se refieren a hacer frente común a una situación, se vio diluido desde la propia Bruselas en los prolegómenos de la telecumbre que el presidente de EEUU, Joe Biden, decidió convocar con urgencia este lunes con los líderes socios a cuenta de la situación de Ucrania. Y es que poco antes de esa reunión, el Alto Representante de la Diplomacia Europea, el español Josep Borrell, pidió evitar declaraciones alarmistas sobre las tensiones en el Este de Ucrania.
Y es que el día anterior, por enésmia vez EEUU tomó por sorpresa a sus socios europeos: Washington decidió pedir la salida de familiares de sus diplomáticos en Ucrania. Ante este alarmismo, y tras la reunión entre cancilleres y de escuchar al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, Borrell pidió tranquilidad. "Es necesario permanecer tranquilo y hacer lo que sea necesario, pero evitando una crisis de nervios. Sabemos muy bien cuáles son las amenazas y sabemos muy bien [...] la forma en que debemos reaccionar. Y sin duda debemos evitar reacciones que puedan dar la sensación de una alarma que tiene consecuencias, incluso desde el punto de vista económico", subrayó.
Sobre la reunión en concreto a la que Biden convocó a sus homólogos en la UE, Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido, así como al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para informarles de sus posibles planes, no fue precisamente una breaking news la que lanzó el mandatario de EEUU. Dijo: "He hablado con líderes europeos para responder a la presencia militar de Rusia en las fronteras de Ucrania. Hemos hablado de nuestros esfuerzos conjuntos para disuadir una mayor agresión rusa: los preparativos para imponer severos costes económicos a Rusia y reforzar la seguridad en el flanco oriental".
De acuerdo a fuentes comunitarias, los líderes han reafirmado la necesidad de apoyar la economía de Ucrania y la necesidad urgente de que Rusia reduzca las tensiones causadas por la acumulación de fuerzas militares en la frontera con Ucrania, así como la retórica agresiva".
Sí, leyeron bien: acusan a Rusia de retórica agresiva, cuando el propio Borrell había dicho antes que Occidente debía bajar los decibeles en las declaraciones. Es más: este mismo lunes, el propio secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, Alexéi Danílov, discrepó con el Gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, y aseguró que no ve fundamentos para afirmar que Rusia pretendiera atacar a su país. Sin embargo, el portavoz del Pentágono, John Kirby, insistió en lo contrario. Entonces, ¿quién es que lanza una retórica agresiva? La retórica de Rusia, en todo caso, y que la ha repetido, y seguirá repitiéndola hasta la saciedad, es que la afirmación de que Rusia quiere invadir Ucrania son especulaciones de una cortina de humo de EEUU y la OTAN para desplegar tropas y equipo militar cerca de las fronteras rusas.
A propósito de esto, al comentar las declaraciones contrapuestas de Washington y Kiev sobre la presunta intención de Moscú de invadir Ucrania, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que el Gobierno de EEUU pretende destruir "moralmente" a los ucranianos. Concretamente, escribió en su cuenta de Telegram: "EEUU quiere destruir moralmente a los ucranianos. El Gobierno de Kiev (...). Por segundo día ruega a los estadounidenses moderar su retórica, pero Washington sigue con su política", indicó Zajárova, al subrayar que a los políticos estadounidenses no les preocupa en lo mínimo las madres de los soldados ucranianos.

Militares occidentales, protagonistas invisibles de las atrocidades en Donbás

La asistencia occidental a las autoridades de Ucrania en su guerra contra Donbás no se limita al envío de armas, sino que además incluye el protagonismo de sus militares en las hostilidades en las autoproclamadas repúblicas populares del Este del país, según testimonió a Sputnik el colombiano Alexis, voluntario en la defensa de Donbás.
Denunció que "fuerzas extranjeras" –entre ellos "militares estadounidenses y británicos"– juegan un gran papel en la preparación de una ofensiva a gran escala contra las repúblicas de Donetsk y Lugansk, donde sus conversaciones en inglés son interceptadas constantemente por las milicias de Donbás.
"Siempre han estado fuerzas extranjeras en el otro lado, pero ahora lo están haciendo de una forma más abierta y más agresiva", afirmó Alexis, al alertar asimismo sobre una eventual provocación con armas químicas, al estilo de los ataques de falsa bandera de este tipo montados por Occidente en Siria.
"Hay una gran preocupación aquí, puede darse una situación grave", advirtió el voluntario colombiano, quien subrayó que la apuesta de las autoproclamadas repúblicas es por una "solución pacífica" en Donbás, donde el gran factor desestabilizador es la injerencia de Occidente.
En este contexto, calificó como un "teatro" la retirada del personal diplomático de Ucrania anunciada por algunos países bajo el pretexto de una inminente 'invasión rusa'. Un teatro que busca agravar la "histeria internacional" y justificar un mayor despliegue militar de la OTAN en Europa oriental y hasta "un ataque directo".

Sector nuclear: ¿el "último reducto" del progreso argentino?

El sector nuclear es uno de los "últimos reductos" del progreso de Argentina, el primer país de América Latina en poseer un reactor nuclear de investigación, el RA-1, instalado hace exactamente 64 años, según el analista argentino Jorge Nelson Poma, rector general del Instituto Combate de Mbororé.
En conversación con Sputnik, el experto resaltó que el RA-1 "sigue funcionando", al tiempo que desde entonces la nación suramericana avanzó en la construcción de nuevos reactores multipropósito, "siempre con fines pacíficos para la salud, para la ciencia, para la técnica y para la industria".
Nelson Poma reiteró que este sector constituye un "orgullo nacional", al tiempo que insistió en que al país "tiene que tener muchas más centrales nucleares". En este contexto, citó el caso de Francia, que tiene 18 centrales de este tipo, aunque su territorio "es la séptima parte de Argentina".
Un retraso que atribuyó a "las ONG anglosajonas que nos impiden un desarrollo apropiado como dede ser", entre las cuales mencionó a Greenpeace, una organización "tremendemente agresiva".
También subrayó la necesidad de una "alianza con países como Rusia, China, la India, Sudáfrica y Brasil" para impulsar el progreso nacional.

Burkina Faso, asediada por un 'Frankenstein' creado por Occidente

La inestabilidad de África ha vuelto a las portadas internacionales tras que el ejército de esta nación africana se hiciera con el poder y derrocara al presidente, Roch Kaboré, quien se había enfrentado a un creciente descontento por su fracaso en detener una insurgencia islamista.
Para argumentar el golpe, un militar que apareció en la televisión estatal citó el deterioro de la situación de seguridad. Según el ejército, Kaboré no logró unir a la nación, ni tampoco lidiar de manera efectiva con la crisis de seguridad que "amenaza los cimientos mismos" del país, fracasando en la lucha contra los militantes vinculados al autodenominado grupo Estado Islámico y Al Qaeda, organizaciones terroristas proscritas en Rusia.
El diario El Mundo constata que "el golpe de Burkina Faso es el cuarto que sufre la región de África occidental, tras los dos acaecidos en el vecino Malí (agosto de 2020 y mayo de 2021), país que también padece la lacra del terrorismo yihadista; y el de Guinea-Conakri (septiembre de 2021)". Se añade que "el país sufre el yihadismo desde 2015", donde "los ataques se atribuyen a grupos aliados, tanto a Al Qaeda, como al Estado Islámico", que han provocado "más de 1,5 millones de desplazados internos". Se informa también de más de 2.000 muertros en el país.
Ante los acontecimientos en Burkina Faso, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental y la Unión Africana mostraron su "gran preocupación" por la situación, condenaron la "tentativa de golpe de Estado" e instaron a los militares a privilegiar el diálogo para resolver los problemas.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a todos los actores a mostrar moderación y comprometerse con el diálogo para encontrar soluciones. Además, condenó "enérgicamente cualquier intento de tomar el poder del Gobierno por la fuerza de las armas".
A su vez, la Cancillería rusa emitió un comunicado donde se lee lo siguiente: "Moscú está preocupada por la complicación significativa de la situación en este país amistoso. Continuamos vigilando el desarrollo de los acontecimientos atentamente, esperamos que la situación se estabilice pronto".
Mientras el periódico La Vanguardia subraya que "el golpe de Estado en Burkina Faso es el último capítulo de una inestabilidad heredada: de las primaveras árabes se ha pasado al otoño de los golpes de Estado africanos". El autor del artículo señala que "las protestas populares que hace más de una década recorrieron varios países del norte de África y Oriente Medio, tuvieron en el 2011 un momento crucial para comprender la zozobra política hoy en el Sahel": la muerte del líder libio Muamar Gadafi. Un acontecimiento que permitió "el crecimiento de grupos yihadistas que han provocado el caos en la región", indica el artículo.
En declaraciones a Octavo Mandamiento, el intelectual español Joan Carrero, experto en asuntos africanos, enfatizó que fue la intervención occidental la que destruyó a Libia. Al mismo tiempo, insistió en que el terrorismo yihadista que asola a este inmenso continente, así como que golpea a otras regiones del planeta, es criatura de EEUU y sus aliados.
Invitamos a los oyentes de Octavo Mandamiento a compartir sus opiniones sobre los acontecimientos más importantes en sus países, enviando mensajes de voz de un máximo de dos minutos al WhatsApp del programa: +7 968 766 28 74.
El equipo del programa está integrado por Javier Benítez, Víctor Sújov y Víctor Ternovsky.
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