La niña secuestrada por su padre en Tenerife murió de forma violenta

Los resultados de la autopsia indican que falleció por estrangulación, mismo destino que pudo correr su hermana. En su cuerpo no hallaron ningún tipo de sustancia tóxica, por lo que se descarta que las pequeñas recibieran medicamentos o cualquier otro tipo de narcótico.

El caso de Olivia y Anna conmocionó España en la primavera de 2021. Casi medio año después, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha presentado el informe médico forense definitivo de la autopsia realizada a la mayor de las dos hermanas, la única hallada. Este revela que la menor de seis años falleció de "muerte violenta". La causa fundamental es "compatible con una asfixia mecánica por sofocación" y la causa inmediata o última "compatible con un edema agudo de pulmón".

La autopsia revela que la pequeña fue víctima de un homicidio supuestamente cometido por su padre, Tomás Gimeno. El texto sitúa la hora de la muerte entre las 19:54 y las 21:00 del 27 de abril de 2021, día en el que Olivia y Anna desaparecieron junto a su progenitor, también en paradero desconocido.

Por otro lado, los análisis realizados en sangre, líquido pericárdico y contenido gástrico revelaron que la mayor de las dos hermanas no presentaba ninguna sustancia de interés toxicológico. Eso indicaría que Gimeno no administró ningún medicamento a las niñas, según indican las pruebas del laboratorio forense.

El informe final ha sido registrado por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Santa Cruz de Tenerife, encargado del caso desde que llegó a la conclusión de que Gimeno podía haber cometido dos delitos de asesinato y uno de integridad moral por el trato que dio a la madre de las niñas, con la que hacía un año había roto su relación sentimental. El secuestro y asesinato se sitúa dentro del ámbito de la violencia vicaria, en el que el maltratador ataca a los hijos para castigar a la madre.

Desde su desaparición el 27 de abril en Tenerife solo se ha encontrado el cadáver de Olivia. Nada se sabe de Anna o el propio Gimeno. Los últimos registros son de que se llevó a las niñas a las 18:00 de casa de sus padres y que las cámaras del puerto deportivo de la Marina lo grabaron cargando seis petates en una embarcación con la que zarpó de madrugada. Nunca más se supo de él.

El 29 de abril apareció la mayor de las hermanas en el fondo del mar. El buque oceanográfico Ángeles Alvariño rastreó el Atlántico en búsqueda de Anna y Tomás Gimeno durante dos meses sin ningún resultado. Motivo por el que los trabajos se detuvieron. Sin rastros, la resolución del caso se intuye complicada.