AMLO asegura que Vargas Llosa perdió la imaginación, el talento y está en decadencia

Al novelista peruano Mario Vargas Llosa se le acabó la imaginación, acusó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y aseveró que le dio gusto constatar la decadencia del ganador del Premio Nobel de literatura.

"Ya perdió la imaginación y el talento. Había imaginación, había talento, era propositivo, esperanzador, aun desde su concepción de derecha, pero no, no, hablamos de que es una crisis mundial", estimó el mandatario.

Vargas Llosa fue invitado a dictar una conferencia sobre política latinoamericana en Estados Unidos y pronunció un discurso formado de lugares comunes y sin aportación significativa, sostuvo el presidente en su conferencia matutina de este 29 de diciembre.

Además, el autor de Conversación en la catedral ya solo enuncia un discurso de derrota, sin alternativas, que lamenta el avance de líderes de izquierda en América Latina, agregó López Obrador, a pesar de ser uno de los ideólogos más famosos del conservadurismo en la región.

El mandatario también criticó a los intelectuales Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín al considerar que se han separado de la ciudadanía para identificarse solo con las élites.

Los intelectuales del régimen antiguo no tenían apego por el pueblo ni pensaron en la gente pobre, reclamó el presidente.

"¿Ustedes creen que llegó a pensar en los pobres Krauze, Aguilar Camín? No, esos se divorciaron, si alguna vez alguna relación abajo se volvieron ladinos y se elevaron, y ya le dieron la espalda a la gente", sentenció.

López Obrador consideró que si se evalúa la popularidad del Gobierno de México entre jueces e intelectuales, saldría reprobado, pero en cambio mantiene la popularidad entre los sectores más desfavorecidos.

"Imagínense la intelectualidad que se creó y se reprodujo al amparo de Aguilar Camín y de Krauze. ¡Cepillados! Los científicos del Conacyt de los últimos tiempos, perdemos. A nosotros nos salva el pueblo", declaró.

"Nosotros podemos perder en esas cúpulas, nueve a uno perdemos, o sea nueve en contra, uno a favor; pero con los de abajo es exactamente igual, es nueve a uno, y ahí es donde nos equilibramos y por eso traemos 70, 72 hasta 75 de aprobación, porque también hay sectores de clase media bien informados, no manipulados, no conservadores y muy humanos", estimó.