Rusia está dispuesta a conversar sobre las garantías de seguridad en la plataforma de la OSCE

MOSCÚ (Sputnik) — Rusia está dispuesta a mantener las consultas sobre las garantías de seguridad con Estados Unidos (EEUU) en la plataforma de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), declaró el presidente Vladímir Putin.

Putin recordó que la idea de nombrar a representantes oficiales para abordar la estabilidad estratégica pertenece a su homologo estadounidense, Joe Biden.

"Le dije [a Biden] durante nuestra conversación 'Le prometo que en breve le enviaremos nuestras propuestas'. Y lo hicimos, las enviamos tanto a EEUU como a la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN]. Estamos dispuestos a abordar este tema también en la plataforma de la OSCE", dijo el presidente en su gran rueda de prensa anual.

Putin expresó su esperanza de que una posible conversación sobre las garantías de seguridad les permitirá avanzar a todos los participantes.

El 23 de diciembre, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, declaró que Moscú ha propuesto a Washington fechas concretas para entablar el diálogo sobre las garantías de seguridad y está esperando su respuesta.

Rusia espera que las primeras rondas de negociaciones con EEUU y la OTAN se celebren en enero.

El pasado 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores de Rusia publicó las propuestas rusas sobre garantías de seguridad.

Las propuestas implican que los países de la OTAN deben comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de Ucrania, la creación por parte de Rusia y la Alianza Atlántica de líneas directas para mantener contactos de emergencia y el intercambio regular de información entre Rusia y el bloque militar sobre ejercicios y maniobras militares.

Además, en el borrador del acuerdo con EEUU, Moscú llamó a Washington a comprometerse recíprocamente a renunciar al despliegue de armas nucleares fuera de su territorio y devolver a su suelo las que se encuentran en otros lugares. Los dos países también deben eliminar las infraestructuras existentes para desplegar armas nucleares fuera de sus respectivos territorios.

El proyecto estipula que ninguna de las dos partes emplazará su armamento o efectivos en regiones donde la otra lo podría considerar como una amenaza a su seguridad nacional "incluido en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones", a excepción del despliegue en su territorio nacional.