La UE asigna 15 millones y 10 millones para apoyar a África y Siria

MOSCÚ (Sputnik) — La UE asignó 15 millones de euros adicionales (más de 16,9 millones de dólares estadounidenses) para proporcionar ayuda humanitaria a cuatro países de la región de Sahel en África para hacer frente a la crisis alimentaria, afirmó la Comisión Europea.

"La UE asignó 15 millones de euros en financiación adicional para la región africana de Sahel como respuesta a una crisis alimentaria sin precedentes que afectó a más de 8,7 millones de personas de Burkina Faso, Mali, Niger y Mauritania", dice el comunicado emitido en el sitio web de la Comisión.

Indicó que la suma complementa la ayuda total proporcionada este año a estos cuatro países, que es de 54 millones de euros (más de 61 millones de dólares).

El dinero está designado a ayudar a los grupos más vulnerables que enfrentan a la crisis humanitaria como los desplazados y los afectados por el cambio climático.

La financiación cubrirá las necesidades alimentarias de los países mencionados y será destinada a reducir el impacto de la crisis humanitaria de gran escala en 2022.

La Comisión Europea destaca que las necesidades humanitarias en la región de Sahel de África —que incluya Burkina Faso, Camerún, Chad, Mali, Mauritania, Niger y Nigeria— están aumentando debido a los intensos conflictos regionales, una pobreza arraigada, el cambio climático y la malnutrición.

También se recalca que los sistemas sanitarios de los países regionales se están paralizando más por el impacto de la pandemia del COVID-19.

Siria afectada por sequía

La Unión Europea (UE) movilizó 10 millones de euros adicionales para ayudar a las personas vulnerables en Siria, que se vio afectada de forma grave por la sequía, comunicó la Comisión Europea.

"La UE movilizó 10 millones de euros adicionales para ayudar a la población de Siria. Con esta financiación, el apoyo humanitario de la UE a Siria en 2021 asciende a 141 millones de euros", dice el comunicado.

Los fondos asignados, destaca la nota, ayudarán a la población del país árabe a acceder al agua y rehabilitar las infraestructuras hídricas más importantes, así como mejorarán las condiciones de saneamiento e higiene en las zonas controladas por el Gobierno y en las no controladas.

Esta financiación, indica el texto, además de proporcionar de forma rápida alimentos y nutrición, ayudará a ampliar los servicios médicos esenciales, así como hará que las personas vulnerables tengan combustible para calefacción, mantas, ropa de invierno y materiales para reparar tiendas de campaña durante el próximo invierno (boreal).

Desde el verano de 2021, según el comunicado, Siria vive una aguda crisis de agua, provocada por la peor sequía registrada en los últimos 70 años. Más de cinco millones de sirios no acceden al agua, alimentos y electricidad. Y unos 4,5 millones de personas necesitan prepararse con urgencia para el invierno que viene.

La nota subraya que la crisis del agua en Siria está estrechamente relacionada con el cambio climático, la politización del agua y la degradación de las infraestructuras hídricas.

"La interrupción de la producción de electricidad está dificultando el acceso a los servicios esenciales, en particular a los de la salud. La producción agrícola también está en grave peligro. Se estima que 1,8 millones de personas sufrirán inseguridad alimentaria a nivel de emergencia para finales de este año. Unos 12 millones de personas ya la sufren", recalca el texto.

El país árabe también vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.

La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná (Kazajistán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.

Actualmente los esfuerzos se centran en la búsqueda de una solución política a la crisis siria y el retorno de los refugiados.