https://latamnews.lat/20211222/hacia-donde-ira-la-politica-exterior-del-nuevo-gobierno-de-chile-1119596871.html
¿Hacia dónde irá la política exterior del nuevo Gobierno de Chile?
¿Hacia dónde irá la política exterior del nuevo Gobierno de Chile?
Sputnik Mundo
Una de las preguntas sobre el futuro presidente electo de Chile, Gabriel Boric, es cuál será su política exterior, en un contexto de mayor cantidad de... 22.12.2021, Sputnik Mundo
2021-12-22T15:00+0000
2021-12-22T15:00+0000
2021-12-22T15:00+0000
américa latina
📝 reportajes
chile
celac
alba
integración
gabriel boric
partido comunista de chile
progresismo
relaciones internacionales
https://cdn.img.latamnews.lat/img/07e5/0c/15/1119594754_0:0:1280:720_1920x0_80_0_0_aa6933dfd09d731f7286d7110533c3b1.jpg
Chile observa atentamente los primeros pasos del nuevo presidente electo, Gabriel Boric. Su victoria el pasado 19 de diciembre con once puntos de diferencia sobre su contrincante de extrema derecha, José Antonio Kast, cerró una elección que puso al país en vilo durante semanas. Ahora el próximo mandatario, que asumirá en marzo, comienza a dar pasos institucionales y señales políticas: una reunión con Sebastián Piñera en la Casa de la Moneda, el lunes 20, y un encuentro con la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, el martes 21.Todavía existen muchas preguntas, por ejemplo, acerca de quiénes integrarán su gabinete, algo sobre lo cual Boric afirmó que buscará no pasar más allá de enero, para “otorgar certezas” al país. Otra de las interrogantes es acerca de cómo será la política internacional llevada adelante por el Gobierno. El lunes 20, desde La Moneda, Boric afirmó la “importancia” de “tener una política de continuidad en las relaciones internacionales”, sin mayores precisiones, algo que forma parte de lo que aparece como una cautela en los primeros días y período de traspaso de mando.Algunas posibles líneas de despliegue internacional fueron trazadas por el encargado de la cuestión internacional en el comando de campaña, el senador Juan Ignacio Latorre, quien afirmó ante la prensa, por ejemplo, que trabajarán en "una política multilateral basada en los derechos humanos y en el fortalecimiento de la democracia". ¿Cuál podría ser la traducción de esa línea de ruta en el continente y en un mundo con una disputa global entre Estados Unidos (EEUU) y China?"Queremos articular o ayudar a articular, porque tampoco va a ser algo solo de Gabriel, una coordinación mayor desde el sur de América Latina mirando al mundo, al Asia y a las potencias como China y EEUU, pero con autonomía política", aseguró Latorre.Un continente fragmentadoBoric ganó en una América Latina cambiante, por momentos inestable. Su victoria ocurre luego de los triunfos durante el 2021 de Pedro Castillo en Perú y Xiomara Castro en Honduras, ambos de signo progresista o de izquierda. El horizonte del 2022 presenta a su vez dos elecciones importantes: en Colombia, en el mes de mayo, con el candidato de izquierda Gustavo Petro encabezando la intención de voto, y en octubre en Brasil, con la posibilidad de que Lula da Silva vuelva a la presidencia.Ese mapa continental, que tres años atrás se mostraba mucho más adverso para las fuerzas progresistas y de izquierda, aparece ahora en proceso de recuperación de Gobiernos en manos de actores de signo contrario a las derechas. La victoria de Boric, quien se definió años atrás, por ejemplo, como de una "izquierda joven y latinoamericana", fortaleció esa tendencia.Sin embargo, a diferencia de principio de siglo, ese conjunto de actores políticos, no solamente gubernamentales, está a su vez marcado por distancias. Por un lado, se encuentran presidentes o referentes políticos enmarcados en el denominado progresismo, articulados, por ejemplo, en el Grupo de Puebla, reunido en México semanas atrás. Allí se destacan figuras como el mandatario de Argentina, Alberto Fernández; de Bolivia, Luis Arce; expresidentes como Rafael Correa de Ecuador (2007-2017); Dilma Rousseff de Brasil (2011-2016), y el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, en el caso de Chile.En el Grupo de Puebla confluyen actores progresistas y de izquierda, desde México hasta Argentina, con la ausencia de integrantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Esos tres países son el centro, junto con Bolivia, de la denominada Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), un espacio de integración de Gobiernos creado en 2014. El ALBA, a su vez, ha contado con mayor cercanía política con el llamado Foro de San Pablo, integrado por partidos de izquierda, movimientos sociales, líderes, que han mostrado su respaldo a los mandatarios de esos países.La relación entre numerosos actores del progresismo y los integrantes del ALBA, a excepción de Bolivia, ha sido en los últimos años de distancia. Así, por ejemplo, el candidato presidencial colombiano Gustavo Petro, quien celebró la victoria de Boric, afirmó recientemente en un debate que Venezuela es una dictadura, y el Gobierno argentino, por su parte, criticó en varias oportunidades la situación de derechos humanos en el país caribeño.El nuevo presidente de Chile, cuyo partido Convergencia Social forma parte de la Internacional Progresista al igual que su jefe de campaña, Giorgio Jackson, también ha mostrado fuertes críticas contra los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, en particular centrado también en la cuestión de derechos humanos, lo que a su vez le ha valido debates y cuestionamientos dentro de Chile por parte de actores de izquierda.El mapa latinoamericano de Gobiernos y líderes progresistas y de izquierda se presenta actualmente fragmentado, entre el ALBA, el Grupo de Puebla, y Gobiernos, como el de Bolivia y México, que mantienen buenas relaciones con ambas partes. El espacio donde todos los Gobiernos confluyen, salvo el de Brasil bajo Jair Bolsonaro, es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reunida en septiembre en México, un espacio de integración de Estados sin distinción de signos políticos de los Gobiernos. ¿Es allí donde Boric podría centrar su política continental?Un gobierno con equilibriosBoric ganó la presidencia al frente de la coalición Apruebo Dignidad, integrada por el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC). En ese pacto, el FA obtuvo la presidencia luego de la elección primaria de julio, y el PC es el partido de mayor envergadura, como afirmó este martes 21 la diputada comunista Camila Vallejo: "Nosotros somos el partido más grande de la coalición, es una realidad, y probablemente tengamos algún ministro o ministra, pero no tenemos ánimos hegemonizadores o algo por el estilo, pero somos lo que somos, ni más ni menos".El FA a su vez se encuentra conformado por Convergencia Social y Revolución Democrática, fuerza que ha sido parte del diseño de la posible estrategia internacional, como a través de Latorre. Por el momento el senador no confirmó si será canciller: "Pretendo apoyar al Gobierno desde el Senado, ahí se juega un rol importante de articulación, no solo de la oposición, sino que también con la derecha, porque estamos empatados y yo pretendo colaborar desde ahí. Ahora, es Gabriel el que tiene que definir su gabinete".Las posiciones en política exterior por parte del FA y del PC no siempre han sido coincidentes, por ejemplo, en el caso de Cuba, donde este último ha manifestado recientemente su "solidaridad con el Gobierno y el pueblo cubano". ¿Cómo podría traducirse en la estrategia exterior del nuevo Gobierno?Ese debate estará a su vez atravesado por el espacio que podrían tener dentro del gabinete integrantes de fuerzas de centro y centro-izquierda de la ex-Concertación, como el Partido Socialista, que se sumaron al apoyo de Boric para la segunda vuelta. El socialismo chileno, al frente del Gobierno en varias oportunidades, como entre el 2006 y 2010 y 2014 y 2018 con Michelle Bachelet, fue parte del proceso de integración latinoamericana sin reivindicar una centralidad de ese horizonte. Otro gobierno parte de la ex-Concertación, como el de Ricardo Lagos (2000-2006) del Partido por la Democracia, llegó a reconocer el golpe de Estado contra Hugo Chávez en el 2002.El equilibrio interno dentro del Gobierno de Boric, entre sectores más de izquierda y otros más de centro, tendrá seguramente su correlato en términos de política internacional. Esa situación avanzará en un contexto de oportunidad latinoamericana, tanto para fortalecer la Celac o volver, por ejemplo, a poner en pie la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como en un contexto de disputa global marcado por el enfrentamiento entre Washington y Pekín, con su correspondiente correlato en Latinoamérica, traducido en presiones estadounidenses."Chile debe consolidar sus relaciones con EEUU y China, sustentado en criterios de autonomía política y, a la vez, converger con pragmatismo en áreas de interés mutuo con ambas grandes potencias. Debemos fortalecer y resaltar aquellos vínculos y áreas de convergencia como un camino de largo plazo, que se refuerce como parte de nuestra estrategia de inserción global focalizada en y desde la región", señaló Latorre al respecto.Por el momento el gabinete se encuentra en proceso de conformación y varias definiciones, así como medidas, se harán conocer más adelante. Los tiempos políticos en Chile son veloces y el próximo paso estará marcado por la redacción de la nueva constitución y el plebiscito que le seguirá en la segunda mitad del año. El país sudamericano se encuentra en un momento de excepcionalidad que traerá prontamente nuevos acontecimientos, contexto en el cual se desarrollará una política exterior en tiempos de disputa global y un continente cambiante.
https://latamnews.lat/20211222/boric-visita-la-convencion-constituyente-chilena-y-le-da-su-respaldo-1119595023.html
https://latamnews.lat/20211220/lideres-de-america-latina-saludan-la-victoria-de-gabriel-boric-en-chile-1119499549.html
https://latamnews.lat/20211221/el-movimiento-estudiantil-que-catapulto-a-boric-a-la-presidencia-1119594235.html
https://latamnews.lat/20211220/el-gobierno-de-venezuela-expresa-disposicion-de-trabajar-de-forma-cercana-con-boric-1119527576.html
https://latamnews.lat/20211220/eeuu-felicita-a-gabriel-boric-por-su-triunfo-en-las-elecciones-presidenciales-en-chile-1119516296.html
chile
Sputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rosiya Segodnya“
2021
Marco Teruggi
https://cdn.img.latamnews.lat/img/07e5/02/02/1094303474_0:0:400:400_100x100_80_0_0_c0aff2a3e38f640ccb679088aa891ee9.jpg
Marco Teruggi
https://cdn.img.latamnews.lat/img/07e5/02/02/1094303474_0:0:400:400_100x100_80_0_0_c0aff2a3e38f640ccb679088aa891ee9.jpg
Noticias
es_ES
Sputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rosiya Segodnya“
https://cdn.img.latamnews.lat/img/07e5/0c/15/1119594754_160:0:1120:720_1920x0_80_0_0_90dc2edad45a9dd737bef5b49a3e4936.jpgSputnik Mundo
contacto@sputniknews.com
+74956456601
MIA „Rosiya Segodnya“
Marco Teruggi
https://cdn.img.latamnews.lat/img/07e5/02/02/1094303474_0:0:400:400_100x100_80_0_0_c0aff2a3e38f640ccb679088aa891ee9.jpg
📝 reportajes, chile, celac, alba, integración, gabriel boric, partido comunista de chile, progresismo, relaciones internacionales, grupo de puebla, elecciones presidenciales en chile (2021)
📝 reportajes, chile, celac, alba, integración, gabriel boric, partido comunista de chile, progresismo, relaciones internacionales, grupo de puebla, elecciones presidenciales en chile (2021)
Chile observa atentamente los primeros pasos del
nuevo presidente electo, Gabriel Boric. Su victoria el pasado 19 de diciembre con once puntos de diferencia sobre su contrincante de extrema derecha, José Antonio Kast, cerró una elección que puso al país en vilo durante semanas.
Ahora el próximo mandatario, que asumirá en marzo, comienza a dar pasos institucionales y señales políticas: una
reunión con Sebastián Piñera en la Casa de la Moneda, el lunes 20, y un
encuentro con la presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncón, el martes 21.
Todavía existen muchas preguntas, por ejemplo, acerca de quiénes integrarán su gabinete, algo sobre lo cual Boric afirmó que buscará no pasar más allá de enero, para “otorgar certezas” al país. Otra de las interrogantes es acerca de cómo será la política internacional llevada adelante por el Gobierno. El lunes 20, desde La Moneda, Boric afirmó la “importancia” de “tener una política de continuidad en las relaciones internacionales”, sin mayores precisiones, algo que forma parte de lo que aparece como una cautela en los primeros días y período de traspaso de mando.
22 de diciembre 2021, 00:00 GMT
Algunas posibles líneas de despliegue internacional fueron trazadas por el encargado de la cuestión internacional en el comando de campaña, el senador Juan Ignacio Latorre, quien
afirmó ante la prensa, por ejemplo, que trabajarán en "una política multilateral basada en los derechos humanos y en el fortalecimiento de la democracia". ¿Cuál podría ser la traducción de esa línea de ruta en el continente y en un mundo con una disputa global entre Estados Unidos (EEUU) y China?
"Queremos articular o ayudar a articular, porque tampoco va a ser algo solo de Gabriel, una coordinación mayor desde el sur de América Latina mirando al mundo, al Asia y a las potencias como China y EEUU, pero con autonomía política", aseguró Latorre.
Un continente fragmentado
Boric ganó en una América Latina cambiante, por momentos inestable. Su victoria ocurre luego de los triunfos durante el 2021 de
Pedro Castillo en Perú y
Xiomara Castro en Honduras, ambos de signo progresista o de izquierda. El horizonte del 2022 presenta a su vez dos elecciones importantes: en Colombia, en el mes de mayo, con el candidato de izquierda
Gustavo Petro encabezando la intención de voto, y en octubre en Brasil, con la posibilidad de que
Lula da Silva vuelva a la presidencia.
Ese mapa continental, que tres años atrás se mostraba mucho más adverso para las fuerzas progresistas y de izquierda, aparece ahora en proceso de recuperación de Gobiernos en manos de actores de signo contrario a las derechas. La victoria de Boric, quien se definió años atrás, por ejemplo, como de una
"izquierda joven y latinoamericana", fortaleció esa tendencia.
Sin embargo, a diferencia de principio de siglo, ese conjunto de actores políticos, no solamente gubernamentales, está a su vez marcado por distancias. Por un lado, se encuentran presidentes o referentes políticos enmarcados en el denominado progresismo,
articulados, por ejemplo, en el Grupo de Puebla, reunido en México semanas atrás. Allí se destacan figuras como el mandatario de Argentina,
Alberto Fernández; de Bolivia,
Luis Arce; expresidentes como
Rafael Correa de Ecuador (2007-2017);
Dilma Rousseff de Brasil (2011-2016), y el ex candidato presidencial
Marco Enríquez-Ominami, en el caso de Chile.
20 de diciembre 2021, 00:33 GMT
En el
Grupo de Puebla confluyen actores progresistas y de izquierda, desde México hasta Argentina, con la ausencia de integrantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua. Esos tres países son el centro, junto con Bolivia, de la denominada Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (
ALBA), un espacio de integración de Gobiernos creado en 2014. El ALBA, a su vez, ha contado con mayor cercanía política con el llamado
Foro de San Pablo, integrado por partidos de izquierda, movimientos sociales, líderes, que han mostrado su respaldo a los mandatarios de esos países.
La relación entre numerosos actores del progresismo y los integrantes del ALBA, a excepción de Bolivia, ha sido en los últimos años de distancia. Así, por ejemplo, el candidato presidencial colombiano Gustavo Petro, quien celebró la victoria de Boric, afirmó recientemente
en un debate que Venezuela es una dictadura, y el Gobierno argentino, por su parte, criticó en varias oportunidades la
situación de derechos humanos en el país caribeño.
El nuevo presidente de Chile, cuyo partido Convergencia Social forma parte de la
Internacional Progresista al igual que su jefe de campaña, Giorgio Jackson, también
ha mostrado fuertes críticas contra los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, en particular centrado también en la cuestión de derechos humanos, lo que a su vez le ha valido debates y
cuestionamientos dentro de Chile por parte de actores de izquierda.
El mapa latinoamericano de Gobiernos y líderes progresistas y de izquierda se presenta actualmente fragmentado, entre el ALBA, el Grupo de Puebla, y Gobiernos, como el de Bolivia y México, que mantienen buenas relaciones con ambas partes. El espacio donde todos los Gobiernos confluyen, salvo el de
Brasil bajo Jair Bolsonaro, es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)
reunida en septiembre en México, un espacio de integración de Estados sin distinción de signos políticos de los Gobiernos. ¿Es allí donde Boric podría centrar su política continental?
21 de diciembre 2021, 23:33 GMT
Un gobierno con equilibrios
Boric ganó la presidencia al frente de la coalición Apruebo Dignidad, integrada por el Frente Amplio (FA) y el Partido Comunista (PC). En ese pacto, el FA obtuvo la presidencia luego de la elección
primaria de julio, y el PC es el partido de mayor envergadura, como
afirmó este martes 21 la diputada comunista
Camila Vallejo: "Nosotros somos el partido más grande de la coalición, es una realidad, y probablemente tengamos algún ministro o ministra, pero no tenemos ánimos hegemonizadores o algo por el estilo, pero somos lo que somos, ni más ni menos".
El FA a su vez se encuentra conformado por Convergencia Social y Revolución Democrática, fuerza que ha sido parte del diseño de la posible estrategia internacional, como a través de Latorre. Por el momento el senador no confirmó si será canciller: "Pretendo apoyar al Gobierno desde el Senado, ahí se juega un rol importante de articulación, no solo de la oposición, sino que también con la derecha, porque estamos empatados y yo pretendo colaborar desde ahí. Ahora, es Gabriel el que tiene que definir su gabinete".
Las posiciones en política exterior por parte del FA y del PC no siempre han sido coincidentes, por ejemplo, en el caso de Cuba, donde este último ha
manifestado recientemente su "solidaridad con el Gobierno y el pueblo cubano". ¿Cómo podría traducirse en la estrategia exterior del nuevo Gobierno?
20 de diciembre 2021, 17:38 GMT
Ese debate estará a su vez atravesado por el espacio que podrían tener dentro del gabinete integrantes de fuerzas de centro y centro-izquierda de la ex-Concertación, como el Partido Socialista, que se sumaron al apoyo de Boric para la segunda vuelta. El socialismo chileno, al frente del Gobierno en varias oportunidades, como entre el 2006 y 2010 y 2014 y 2018 con Michelle Bachelet, fue parte del proceso de integración latinoamericana sin reivindicar una centralidad de ese horizonte. Otro gobierno parte de la ex-Concertación, como el de Ricardo Lagos (2000-2006) del Partido por la Democracia, llegó a reconocer el golpe de Estado contra Hugo Chávez en el 2002.
El
equilibrio interno dentro del Gobierno de Boric, entre sectores más de izquierda y otros más de centro,
tendrá seguramente su correlato en términos de política internacional. Esa situación avanzará en un contexto de oportunidad latinoamericana, tanto para fortalecer la Celac o volver, por ejemplo, a poner en pie la Unión de Naciones Suramericanas (
Unasur), como en un contexto de disputa global marcado por el enfrentamiento entre Washington y Pekín, con su correspondiente correlato en Latinoamérica, traducido en
presiones estadounidenses.
"Chile debe consolidar sus relaciones con EEUU y China, sustentado en criterios de autonomía política y, a la vez, converger con pragmatismo en áreas de interés mutuo con ambas grandes potencias. Debemos fortalecer y resaltar aquellos vínculos y áreas de convergencia como un camino de largo plazo, que se refuerce como parte de nuestra estrategia de inserción global focalizada en y desde la región", señaló Latorre al respecto.
20 de diciembre 2021, 14:01 GMT
Por el momento el gabinete se encuentra en proceso de conformación y varias definiciones, así como medidas, se harán conocer más adelante. Los tiempos políticos en Chile son veloces y el próximo paso estará marcado por la
redacción de la nueva constitución y el plebiscito que le seguirá en la segunda mitad del año. El país sudamericano se encuentra en un momento de excepcionalidad que traerá prontamente nuevos acontecimientos, contexto en el cual se desarrollará una política exterior en tiempos de disputa global y un continente cambiante.