La Justicia española retira el pasaporte al exjefe de ETA y le prohíbe salir del país

BILBAO, ESPAÑA (Sputnik) — El juez de la Audiencia Nacional española, Alejandro Abascal, dijó la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar el territorio nacional para el antiguo jefe de ETA, Mikel Albisu Iriarte, alias 'Mikel Antza', tras una vista celebrada en relación con el asesinato del teniente de alcalde de San Sebastián, Ordoñez.

El magistrado indica en su auto de medidas cautelares "el relevante papel desempeñado por Miguel Albisu Iriarte en ETA, y más concretamente en su comité ejecutivo" y lo vincula a "las órdenes", como explica, para asesinar al dirigente conservador, que en el momento de su muerte gozaba de una extraordinaria popularidad.

Recientemente, el diario español La Razón publicaba un informe del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) que afirmaba que "nada se hacía, nada se movía en ETA que no fuera conocido, coordinado, dirigido u ordenado, y, en la mayoría de los casos, autorizado, por su Comité Ejecutivo", en relación a la situación de la organización terrorista en los años en que fue asesinado Ordóñez en enero de 1995.

El juez concluye que no es irracional, "ante la extraordinaria gravedad del delito que se le imputa al encausado y las elevadas penas que pudieran imponerse en sentencia en caso de condena, que el mismo quiera optar por eludir la acción de la justicia y ponerse fuera del alcance de este órgano instructor o del de enjuiciamiento" por lo que el magistrado adopta las medidas cautelares mencionadas.

Albisu está actualmente en libertad tras cumplir una pena de 20 años de cárcel en Francia, donde fue detenido en 2004, por ejercer como jefe político de la organización terrorista ETA (Euskadi ta Askatasuna, es decir "País Vasco y Libertad", en euskera, la lengua vasca), desaparecida en 2018 y que decretó el fin de sus atentados en 2011.

Declaró ante el juez desde los juzgados de San Sebastián, en el País Vasco, por videoconferencia y a su llegada fue recibido por unas dos decenas de personas, entre las que había dirigentes de la izquierda independentista vasca, que lo recibieron con aplausos.

Los concentrados sujetaban además una pancarta en la que se podía leer “Solución y paz. Mikel Albisu con nosotros", escrito asimismo en euskera.

El incidente se produce tan solo tres semanas después de que los presos de ETA pidieran en un comunicado que se pusiera fin a los homenajes públicos a los terroristas que regresan a sus pueblos tras cumplir con sus condenas.

Antza negó haber ordenado asesinar a Ordóñez, alegando que “las pruebas están manipuladas y basadas en la tortura de presos”, según informó el canal nacional de televisión TVE, citando fuentes jurídicas.