La Unión de Empleados de Nicaragua respalda una eventual salida de la OEA

MANAGUA (Sputnik) — Los 500 sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Empleados de Nicaragua (UNE) respaldan una denuncia gubernamental de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para salir del organismo hemisférico, confirmó a la Agencia Sputnik el dirigente Domingo Pérez.

"Ya tenemos la resolución finiquitada para respaldar a nuestro comandante Daniel [Ortega] de cara a que convoque [denuncie] la Carta de la OEA por injerencista, por tomar decisiones que son competencia de los nicaragüenses", dijo Pérez, diputado suplente ante la Asamblea Nacional por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda).

La UNE, que aglutina 750.000 empleados del Estado, maquilas, empresas autónomas, universidades y alcaldías, respaldó la resolución aprobada por la Asamblea Nacional con 83 votos para instar al presidente Daniel Ortega a denunciar la Carta de constitución de la OEA y retirarse del organismo.

"Vamos a sentar una posición oficial del movimiento sindical, rechazando el injerencismo de la OEA y para que el comandante Daniel, sienta que la clase obrera lo respalda, para que se pronuncie contra la Carta de la OEA", acotó Pérez.

El llamado del Poder Legislativo, respaldado por la subsede del Parlamento Centroamericano y la Corte Suprema de Justicia, fue emitido en respuesta a una resolución de la OEA que desconoce los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelecto con el 76% de los votos para el quinquenio 2022-2027.

Tras el rechazo de la OEA, EEUU, Canadá y el Reino Unido sancionaron a miembros del gabinete de Ortega y otros poderes del Estado.

Además, el presidente estadounidense, Joe Bide, emitió una proclama en la que prohíbe el ingreso a su país de funcionarios del Gobierno sandinista, así como policías, militares, docentes universitarios, alcaldes y diputados.

Los magistrados del Consejo Supremo Electoral emitirán el 18 de noviembre una declaración de respaldo a Ortega, señalado por la OEA, EEUU y sus aliados de fomentar un proceso electoral poco democrático y de encarcelar a empresarios y opositores, a los que las autoridades de Nicaragua acusan de ser agentes extranjeros que conspiraron contra la soberanía nacional.