Rosatom vende sus minas de uranio en EEUU

La Corporación Estatal de Energía Nuclear de Rusia (Rosatom, por sus siglas en ruso) vendió los depósitos de uranio que tenía en EEUU a la Uranium Energy Corporation (UEC).

Las minas fueron adquiridas por la corporación rusa durante la década de 2010, cuando este metal se cotizaba a precios altos. Sin embargo, tras la catástrofe nuclear de Fukushima (Japón) los precios del uranio colapsaron.

Uranium One (U1), la empresa que controla las minas de uranio extranjeras de Rosatom, está vendiendo sus activos en EEUU. El acuerdo alcanzado con la estadounidense UEC estipula la venta de una subsidiaria de U1. El monto total de la transacción es de 131 millones de dólares: 112 millones se pagarán en efectivo y los otros 19 en forma de bonos, informaron ambas empresas en un comunicado.

Según Boris Sinitsyn, un analista de la firma Renaissance Capital citado por el diario Kommersant, "el acuerdo parece exitoso, dado que estamos hablando de un activo de alto costo que fue suspendido en 2018. En 2017, superó los 50 dólares por libra, el doble del precio de mercado del uranio en ese momento".

El analista además explicó que incluso con los precios actuales (42 dólares por libra, según UxC), la explotación de uranio no es rentable.

Dmitry Glushakov, otro analista de VTB Capital citado por el diario ruso, considera que el momento de la transacción "fue elegido idealmente” ya que ha habido un resurgimiento del interés por el uranio en el mercado estadounidense.

Rosatom había adquirido una participación mayoritaria en U1, que tiene activos en Kazajstán, EEUU y Australia, pagando en parte con sus acciones en dos minas kazajas y en parte con dinero (610 millones de dólares). Luego Rosatom consolidó el 100% de U1 (que ahora también gestiona un proyecto en Tanzania).

A principios de 2011, la corporación rusa había invertido 1,2 millardos de dólares en el holding. Inicialmente, el proyecto Willow Creek (con una capacidad de 1,3 millones de libras de U3O8 por año) pertenecía a la francesa Areva, pero la canadiense U1 lo compró por 35 millones de dólares en 2009, según recoge el sitio web de la Asociación Nuclear Mundial.

Según Kommersant, la estrategia de compra activa de depósitos de uranio extranjeros por parte de Rosatom resultó ser errónea: después del accidente en la central nuclear japonesa Fukushima-1, ocurrido en marzo de 2011, los precios del uranio colapsaron hasta los 18 dólares por libra.

Rosatom solo produjo en la mina de Willow Creek unas 40 toneladas de uranio por año y en 2018 el proyecto se suspendió por completo. Según el informe IFRS de 2020, la mina le generó a U1 una pérdida neta de 6,6 millones de dólares. En general, para 2020, U1 obtuvo una ganancia de 88,3 millones de dólares con ingresos de 417,5 millones. Los principales ingresos provienen de las minas en Kazajstán.

Con este acuerdo, la UEC se convierte en la mayor productora de uranio de Estados Unidos: la producción en el país cayó de 4,7 millones de libras de U3O8 a entre 10 y 20 mil libras en 2020, señala el analista.