El expresidente georgiano Saakashvili hospitalizado tras un mes de huelga de hambre

TIFLIS (Sputnik) — El expresidente georgiano Mijail Saakashvili, declarado en huelga de hambre en la cárcel desde hace un mes, fue hospitalizado, informó el Servicio Penitenciario Especial de Georgia.

"Para evitar el deterioro de su salud y debido al aumento del peligro, el preso Mijaíl Saakashvili ha sido trasladado de la prisión número 12 al centro médico número 18 para acusados y condenados. Proporcionaremos información adicional al público por etapas", dijo el servicio en un comunicado.

El 8 de noviembre por la noche, un concilio de médicos determinó que Saakashvili necesitaba ser ingresado en un hospital multidisciplinar.

El político fue transportado en helicóptero de la prisión en la ciudad de Rustavi al hospital de la cárcel del barrio capitalino de Gldani.

El 1 de octubre Saakashvili fue detenido tras regresar a Georgia para presenciar las elecciones locales.

El político está envuelto en varios casos penales y era buscado por las autoridades georgianas, que expresaron de forma reiterada que detendrían al exmandatario tan pronto como cruzara la frontera.

Según la Fiscalía georgiana, el expresidente fue condenado a nueve años de prisión: tres años por estar implicado en el asesinato del banquero Sandro Guirgvliani, y otros seis por la golpiza al diputado Valeri Guelashvili.

Además, Saakashvili se enfrenta a cargos relacionados con la manifestación opositora del 7 de noviembre de 2007; por daños materiales causados a la empresa de radiodifusión Imedi; y malversación de fondos del presupuesto estatal, los que aún están siendo examinados por los tribunales.

Georgia rompió las relaciones diplomáticas con Rusia en 2008 tras el reconocimiento de la secesión de Abjasia y de otra antigua autonomía, Osetia del Sur.

Abjasia y Osetia del Sur, antiguos territorios georgianos, proclamaron su secesión de Tiflis poco antes de la desintegración de la URSS.

El 8 de agosto de 2008, Georgia invadió Osetia del Sur y atacó con artillería pesada la capital Tsjinvali —entonces bajo la protección de las fuerzas de paz rusas— y otros poblados.

Rusia envió sus tropas y tras cinco días de hostilidades expulsó a los militares georgianos de la república, y a finales de agosto de 2008 reconoció la independencia de ambas antiguas autonomías georgianas.