Los destinos de América Latina más peligrosos para tomarse 'selfies'

Colombia y Brasil se encuentran dentro de los 10 países más riesgosos del mundo para tomarse fotografías. Te contamos por qué estos destinos son peligrosos y cómo evitar la predisposición a morir por una 'selfie'.

La fundación científica española IO recoge los peligros en torno a la práctica de sacar selfies.

Integrada por especialistas de la salud y otros ámbitos sanitarios, la fundación brinda recomendaciones sobre la práctica, cada vez más frecuente, de autofotografiarse.

Las personas suelen hacerlo todo el tiempo. Realizar una selfie para compartir las actividades turísticas con seguidores o simplemente como un recuerdo del paseo es una tendencia común y cada vez más extendida en rangos etarios.

Pero un hecho que parece insignificante puede provocar en muchos casos la muerte. Caídas desde barrancos o acantilados, así como desde edificios, accidentes de tránsito, ahogamientos o el encuentro con animales peligrosos son las causas más frecuentes que terminan en decesos debido a la distracción que produce sonreír para una cámara y el desconocimiento del riesgo del lugar.

Según un estudio realizado por la fundación IO, desde 2008 al 2020 unas 379 personas perdieron la vida. De estas, una de cada tres se encontraba en calidad de turista.

Charco del burro

Es uno de los destinos turísticos de Colombia. Se encuentra en el departamento de Cauca, al suroeste del país.

El sitio está rodeado de pequeñas cascadas que desembocan en un río.

Si bien es un destino favorito de los lugareños para pasar el domingo, no deja de ser riesgoso si no se toman las precauciones correspondientes.

Se estima que el Charco del burro tiene hasta 16 metros de profundidad y sus aguas poco cristalinas dificultan la visibilidad de rocas.

Tradicionalmente jóvenes y adultos saltan hacia el río para divertirse y plasmar el momento en fotografías, pero esto ha culminado en tragedia en reiteradas ocasiones.

Son varios los casos de ahogamientos en el lugar y desapariciones bajo el agua. A su vez, muchas personas se han resbalado desde los barrancos y han muerto tras intentar sacarse una selfie.

Playa de Penha

La playa paradisíaca, al sureste de Brasil y en la costa norte de Santa Catarina, es otro de los lugares latinoamericanos más peligrosos para hacer una selfie.

La playa, rodeada de palmeras, atrae a los turistas con sus arenas blancas, sus aguas cristalinas y el radiante sol.

A pesar de la paz y tranquilidad que desprende el lugar, este está acompañado de una peligrosa orilla rocosa y barrancos de varios metros de altura.

A principios de año una maestra que intentaba tomarse una fotografía resbaló desde cinco metros de altura hacia la orilla y falleció, pese a los intentos del servicio de emergencias de auxiliarla.

Cómo prevenir tragedias

La fundación recomienda informarse sobre las advertencias de la seguridad de la zona, particularmente en lugares de difícil acceso o con riesgos potenciales asociados.

Además, se sugiere a los turistas consultar al personal presente en la zona sobre posibles peligros del lugar.

Finalmente, es necesario usar el sentido común a la hora de hacer fotografías, más aún frente al desconocimiento del sitio.