La Autoridad Marítima de Panamá, expectante por el buque secuestrado en el golfo de Guinea

SAN SALVADOR (Sputnik) — La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) confirmó a Sputnik que espera reportes del buque portacontenedores MSC Lucía, de bandera istmeña, secuestrado por delincuentes en el Golfo de Guinea.

"Estamos en espera de un informe preliminar", confirmaron fuentes de la AMP, a propósito del incidente reportado inicialmente por el portal especializado en seguridad marítima Dryad Global.

Según la información, varios buques de guerra se dirigían al lugar donde fue abordado el buque, a 86 millas náuticas (unos 159 kilómetros) al suroeste de la terminal petrolera de Agbami.

Dryad Global recomendó cautela a los barcos que naveguen por esa zona, o pasen por la ruta de marras, ante la posibilidad de nuevos ataques.

En la noche del 25 de octubre, el Ministerio de Defensa de Rusia informó en un comunicado que marineros de la Flota del Norte de la Armada rusa rescataron el buque MSC Lucía.

"El 25 de octubre, la tripulación del gran buque antisubmarino 'Vice-almirante Kulakov' impidió que los piratas se apoderaran de un buque civil en el golfo de Guinea del océano Atlántico", dice el texto.

Se precisa que la tripulación recibió una señal de socorro enviada por el buque portacontenedores MSC Lucía —que navegaba desde Togo bajo bandera panameña con destino a Camerún— alrededor de las 13.00 hora de Moscú (GMT+3).

El ministerio indicó que tras recibir la señal, una unidad del Cuerpo de Infantería Naval de Rusia se dirigió al buque a bordo de un helicóptero Ka-27PS.

Al ver el helicóptero, los piratas abandonaron el buque portacontenedores y se dirigieron hacia la costa en su barco.

El Golfo de Guinea es un coto recurrente de los piratas contemporáneos, y en 2020 registró el 95% de los secuestros de embarcaciones, según el informe anual de la Oficina Marítima Internacional.

Desde 2013, estas aguas supera en ataques a los mares de Somalia, perpetrados por piratas que salen del delta del río Níger, en el sur de Nigeria.

La creación de un pasillo de seguridad en el golfo de Adén y la presencia de vigilantes armados en los mercantes prácticamente erradicó la piratería somalí.