El gabinete del primer ministro de Sudán responsabiliza a los militares por su vida

EL CAIRO (Sputnik) — Los dirigentes militares de Sudán deben asumir la responsabilidad por la vida y la salud del primer ministro, Abdalá Hamdok, y de su esposa, secuestrados este 25 de octubre, comunicó el gabinete del primer ministro.

"Los dirigentes militares de Sudán asumen la plena responsabilidad por la vida y la salud de Hamdok y sus familiares, así como por las decisiones jurídicas y políticas unilaterales de carácter criminal", dice el comunicado que obra en poder de Sputnik.

El primer ministro, Abdalá Hamdok, y su esposa fueron secuestrados esta mañana de su residencia en Jartum y llevados a un lugar desconocido. "Los organismos de Seguridad detuvieron también a varios miembros del Consejo Soberano, ministros y líderes políticos", se declara.

El Gabinete de Hamdok calificó lo sucedido como una deformación de la declaración constitucional de Sudán y como un auténtico golpe de Estado.

El documento insta a los habitantes del país a lanzarse a la calle para expresar la indignación en forma pacífica y exigir la "devolución de la revolución robada".

En noviembre próximo expira el mandato del Consejo Soberano, que tiene el estatus de gobierno de transición y debe traspasar el poder a un ejecutivo civil.

El paradero del primer ministro

La ministra de Asuntos Exteriores de Sudán, Mariam Sadiq, declaró que desconoce el paradero del primer ministro, Abdulá Hamdock.

"No tenemos información sobre el paradero de Hamdock ni sobre su situación en este momento", declaró Sadiq al canal de televisión Al Mayadeen.

El Ministerio de Información de Sudán había informado anteriormente que los militares habían llevado al primer ministro a un destino desconocido, después de que se negara a apoyar el golpe. Hamdock llamó a los ciudadanos a defender la revolución saliendo a la calle.

También han sido detenidos varios ministros, el gobernador de Jartum y otros funcionarios. Un comité militar de médicos sudaneses de la oposición dijo que 12 personas resultaron heridas en la capital sudanesa, en el tiroteo contra los manifestantes.

El jefe del Consejo Soberano de Sudán, Abdul Fatah Burhan, declaró el estado de emergencia en todo el país, en una alocución televisada, disolviendo el gabinete y el consejo que dirige y poniendo fin a algunas cláusulas de la declaración constitucional en vigor desde 2019.

Dijo que las fuerzas armadas continuarían con la transición democrática hasta el traspaso del poder a un Gobierno civil y prometió garantizar las elecciones en julio de 2023.

A mediados de abril de 2019, Sudán vivió un golpe militar que puso fin a los 30 años del Gobierno del presidente Omar Bashir, tras varios meses de protestas que se saldaron con decenas de muertos y centenares de heridos. Bashir fue destituido y más tarde encarcelado.

El 19 de agosto de 2019, el Consejo Militar de Transición (CMT) de Sudán y la principal alianza opositora, Fuerzas de la Libertad y el Cambio, firmaron una declaración constitucional que allanaba el camino al proceso de reformas políticas e institucionales en el país.

A finales de agosto de 2019, el jefe del CMT, Abdel Fattah Burhan, prestó juramento en calidad de presidente del Consejo Soberano del país. El nuevo primer ministro, Abdalá Hamdok, juramentó su cargo el 21 de agosto de 2019. Las autoridades militares y civiles acordaron declarar un período de transición, necesario para efectuar reformas políticas y económicas.