Líbano: un pequeño país de grandes crisis

Luego de 13 meses sin gobierno, el nuevo Ejecutivo comienza a ordenar el caos en el que quedó sumido el país. Sin embargo, la negativa a someterse a escrutinio le quita una credibilidad que le es indispensable para poner la economía en marcha. Sputnik dialogó sobre el tema con el analista Said Chaya.

A dos años del inicio de las históricas protestas en Líbano en las que la población manifestó su disconformidad con una esfera política que llevó al país al endeudamiento, la alta inflación y la pobreza, la calma aún está lejos.

Un ejemplo de ello fue la movilización del pasado jueves 14 de octubre, en la que seis personas murieron por disparos de bala, cuya autoría queda por esclarecer. La convocatoria fue realizada en contra del accionar del juez que investiga la explosión en el puerto de Beirut del 4 de agosto de 2020. Se estima que el enfrentamiento estuvo relacionado con diferencias entre etnias participantes del evento.

A pesar de ello, para Said Chaya, director del área de Medio Oriente de la Universidad Austral de Argentina, detrás de la tensa situación social y política reposa la falta de disposición, tanto del Ejecutivo actual como del anterior, a que sus miembros sean investigados por su responsabilidad en la tragedia que dejó un saldo de más 200 muertos y pérdidas millonarias.

Estos son señalados como los mismos responsables de una crisis económica que, aunque menos acuciante que meses atrás, es uno de los mayores problemas de la nación, cuya moneda sufrió una depreciación de más del 100% en solo dos años.

"Creo que para enfocarse en el desarrollo, Líbano no puede volver al modelo anterior de paridad fija, con el que saltamos de 1.500 libras libanesas por dólar a 15.000, que es el precio que tiene hoy. Un modelo en el cual el gasto público se alimentaba de créditos internacionales, así como lo hacía la estabilidad de la moneda", consideró Chaya en diálogo con Sputnik.

"Hay que buscar un modelo que sea más viable. Esto requiere no únicamente un cambio en la estructura productiva del país (...) sino que tiene que convertirse de nuevo en un gran polo de atracción turística y además generar industrias sin chimeneas y, por ejemplo, enfocarse en el desarrollo tecnológico", agregó.

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