Rusia atribuye los altos precios del gas en Europa al bajo nivel de combustible almacenado

MOSCÚ (Sputnik) — El vice primer ministro de Rusia Alexandr Nóvak achacó los precios elevados del gas en Europa a la cantidad insuficiente del hidrocarburo almacenado en los depósitos, aclarando que no hay escasez.

"A día de hoy el mercado europeo tiene gas asegurado ya que las importaciones más la producción propia satisfacen la demanda interna, e incluso una parte del combustible va a los depósitos subterráneos. Esto quiere decir que no hay escasez de gas", dijo Nóvak a la emisora Business FM al margen de la Semana Rusa de la Energía que acoge Moscú del 13 al 15 de octubre.

El problema, subrayó el alto funcionario, "está relacionado con las reservas europeas de gas que están por debajo de la media de los últimos cinco años, aproximadamente en un 74%, cuando lo habitual es que estén entre 85 y 90%".

"Esto genera temores en los actores del mercado. Hay cierto riesgo y como resultado el mercado reacciona subiendo los precios", indicó.

El riesgo de la pobreza energética

A su vez, la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, Olga Algayerova, agregó que la crisis de combustible en la UE afectará las economías de los países más vulnerables del bloque comunitario y amenaza con provocar pobreza energética.

"En los países importadores, por supuesto, habrá consecuencias económicas, las cuales experimentarán, en su mayoría, los países vulnerables", dijo Algayerova a Sputnik al margen del foro Semana de la Energía de Rusia.

Agregó que "si los costos de energía del hogar superan el 10 por ciento de los ingresos familiares, esto conducirá a la pobreza energética".

En este contexto señaló que los países de la UE ya están estudiando vías para apoyar a las familias vulnerables.

Los precios del gas en el mercado europeo se dispararon en los últimos meses, marcando máximos históricos. Si a inicios de mayo se situaba en 300 dólares por 1.000 metros cúbicos (o 24,48 euros por megavatio hora) en el TTF holandés, el mercado de referencia en el continente, estos días ronda los 1.200 dólares.