Rusia alerta de intentos de caldear la situación en Asia tras la salida de la OTAN de Afganistán

La OTAN pretende redistribuir sus fuerzas en Asia tras retirarse de Afganistán y canalizar flujos de refugiados afganos hacia la región, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

"Vemos intentos deliberados de 'calentar' la situación, de socavar los mecanismos existentes de interacción interestatal. (...) Se puede notar el deseo de la Alianza Atlántica tras (la salida de) Afganistán de redistribuir fuerzas a otras zonas de la región, ya sea Asia Central, Asia del Sur o el Sudeste Asiático, y al mismo tiempo enviar flujos de refugiados afganos a estas regiones", dijo Lavrov al intervenir en una reunión de los cancilleres de los países miembros de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia.

Al referirse a la situación afgana, el ministro destacó la importancia de hacer todo lo posible para evitar que las armas y equipos militares dejados por las tropas de la Alianza se utilicen con fines destructivos.

Afganistán se sumergió en el caos tras la caída del presidente Ashraf Ghani el pasado 15 de agosto. El movimiento talibán* (proscrito en Rusia) tomó el poder poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno que era apoyado por Estados Unidos y otros países de la OTAN.

Tras la toma de Kabul por parte de los talibanes, miles de afganos, entre ellos los colaboradores de las tropas extranjeras, asediaron el aeropuerto de Kabul ante el temor de posibles represalias.

El 30 de agosto, tras casi 20 años de ocupación y más de 2.400 soldados muertos, Estados Unidos completó su retirada caótica de Afganistán, al salir a la medianoche el último avión militar desde el aeropuerto de Kabul.