Los talibanes acusan a Occidente de desoír su pedido de descongelar los fondos afganos

DOHA (Sputnik) — Los países de Occidente hacen caso omiso a la petición de los talibanes (organización terrorista proscrita en Rusia) de descongelar las cuentas del gobierno afgano en bancos extranjeros, declaró en un comentario a Sputnik el portavoz de la oficina política del movimiento fundamentalista, Mohammad Naim.

"Hoy se celebró una reunión de la delegación del gobierno afgano con representantes de EEUU y unos 15 países de Europa, (...) hemos examinado los problemas bien conocidos, (...) así como descongelación de los activos extranjeros, que son dinero del pueblo. Es el derecho del pueblo de devolver estos fondos. Pero hasta la fecha no hemos recibido respuesta alguna, mantienen silencio", dijo.

En opinión de Naim, las divergencias en las cuestiones humanitarias y políticas no deben provocar sufrimiento de la gente común y corriente. El portavoz de los talibanes subrayó que Afganistán está al borde de su mayor catástrofe humanitaria, mientras que los países de Occidente siguen hablando de "cuestiones particulares, como educación de las mujeres".

En respuesta a la llegada al poder del talibán a mediados de agosto, los bancos occidentales, siguiendo instrucciones de EEUU, congelaron los recursos de Afganistán, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y la Unión Europea suspendieron la financiación de sus proyectos en la república.

El Banco Estatal de Afganistán contaba por aquel entonces con reservas de 9.000 millones de dólares en moneda extranjera, incluidos más de 7.000 millones depositados en los bancos de EEUU.

A principios de septiembre la enviada especial del secretario general de la ONU para Afganistán, Deborah Lyons, advirtió que la congelación de miles de millones de dólares en activos y fondos de donantes podría acarrear una grave recesión económica, sumir a millones de afganos en la pobreza y el hambre y generar una ola masiva de refugiados.

Lyons instó a la comunidad internacional a buscar un modo para que el dinero vuelva a fluir a Afganistán y dé algún respiro a la economía afgana, aunque advirtió que resulta necesario asegurar que esos fondos se utilicen de una manera justificada.