El primer ministro de Haití pide liberar a sospechosos del magnicidio

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — El primer ministro Ariel Henry pidió la liberación de los presuntos implicados en el asesinato del presidente Jovenel Moise (2017-2021) contra los cuales aún la Justicia no presentó cargos, y señaló la importancia de respetar los derechos humanos.

"El jefe de Gobierno renueva su deseo de que todos los presos, en general, contra los que no se han presentado cargos, sean liberados por la justicia", confirmó un comunicado de la oficina del primer ministro.

Henry había adelantado en declaraciones a la prensa que pediría un seguimiento judicial a las acusaciones sobre la presunta retención sin cargos formulados contra decenas de ciudadanos estadounidenses y colombianos.

"Corresponde a los jueces encargados del caso determinar quiénes son los culpables. Los que se declaren inocentes tendrán la oportunidad de hacer valer su derecho ante su juez natural", de acuerdo con la nota gubernamental.

Al menos 40 personas, entre ellos casi una veintena de exmilitares colombianos se encuentran detenidos en la Penitenciaría Nacional por sus supuestos vínculos con el magnicidio.

Los sudamericanos escribieron a las autoridades de su país y denunciaron que son objeto de amenazas de muerte, quemaduras con aceite caliente y fuego, heridas con armas punzantes, y martillos, además de golpes en diversas zonas del cuerpo.

A finales de julio, tres semanas después del magnicidio, el abogado haitiano Samuel Madistin, cuestionó que la Policía interrogó por varias horas a los detenidos sin la presencia de los abogados, a pesar de que los plazos para que el archivo llegue a las instancias pertinentes están bien definidos.

Un mes después del asesinato el caso pasó al Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, y se necesitaron otras tres semanas para que asumiera el juez de instrucción Garry Orélien.

No obstante, el primer ministro reiteró su compromiso de identificar y condenar a los autores del magnicidio, y aseguró que moviliza todos los recursos humanos y materiales para que la investigación tenga éxito.

"No pasarán las maniobras de distracción, malinterpretación e intoxicación, orquestadas por algunos sectores, para sembrar la confusión a nivel de la opinión pública e impedir que las autoridades judiciales hagan su trabajo con tranquilidad", manifestó el titular.

A pesar de las declaraciones, Henry despidió al fiscal general de la capital Bed-Ford Claude que lo invitó a comparecer ante el Ministerio Público, y también al titular de Justicia, Rockefeller Vincent, luego que estos señalaran sus presuntos vínculos con un sospechoso de dar la orden de asesinato.