- Sputnik Mundo, 1920, 11.02.2021
España
Últimas noticias de España. Temas de actualidad informativa de todas las comunidades autónomas españolas.

El delta volcánico en La Palma: pertenece al Estado y se cartografiará, pero puede ser inestable

© Europa Press / Kike RincónPromontorio formado por la lava a su llegada al océano Atlántico
Promontorio formado por la lava a su llegada al océano Atlántico - Sputnik Mundo, 1920, 30.09.2021
Síguenos en
La lava forma ya un delta de 500 metros de anchura en su llegada al océano, una especie de 'isla baja'. La superficie ganada a las aguas alcanza entre cinco y 10 hectáreas. El nuevo terreno, que será cartografiado y pasará a formar parte del patrimonio geológico del Estado, puede ser inestable y podría desplomarse. El viento retiene la nube tóxica.
La llegada de la colada a la zona de Playa Nueva no garantiza que el flujo de lava siga ese único cauce. Es decir, no tiene que seguir el mismo camino tras haber alcanzado el agua; no se comporta como un río. Hay otros puntos donde la colada sigue moviéndose y podría ganar el océano bordeando la montaña de Todoque por su ladera más septentrional, porque una vez quedan rellenadas las zonas de relieve bajo, la colada prosigue su curso hacia arriba, formándose frentes de hasta 15 metros de altura.
Sobre el delta inicial, en la playa se está formando un promontorio que ya supera el medio kilómetro de anchura. Una fajana, en terminología del archipiélago. El viento por el momento mantiene alejada la nube de vapor de agua y gases ácidos generada a consecuencia del choque térmico. No obstante y a la espera de más datos sobre la dirección de esos gases, se mantiene una zona de exclusión de dos millas para la navegación, así como el confinamiento de la población en las localidades de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa. El proceso eruptivo continúa y se ha observado un incremento de la sismicidad, lo cual añade inestabilidad a la nueva formación geológica en Playa Nueva.
Mientras tanto, las aguas del océano alrededor de la nueva fajana han cambiado de color debido a los efectos del material volcánico depositado, creándose zonas con franjas de tonalidad turquesa y otras marrones en los puntos más cercanos a la lava. Y esta nueva realidad topográfica, en la práctica un aumento del territorio nacional de España, ya tiene dueño: el Estado.

Propiedad estatal

Todo el terreno que la lava está ganando al océano, de momento en forma de isla baja de entre cinco y 10 hectáreas de extensión, será una propiedad protegida por el Estado español. El nuevo promontorio, al formar parte del patrimonio geológico del Estado, obliga a este a protegerlo en tanto que queda sujeto a la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
En virtud de la Ley de Costas, los terrenos o islas ya formadas o que se formen por causas naturales en aguas territoriales o interiores de los ríos pertenecen al dominio público marítimo terrestre. De resultas, los nuevos terrenos, sea cual sea la extensión que finalmente abarquen, serán "inalienables, imprescriptibles e inembargables". Su administración, defensa y conservación quedarán reguladas por la Ley de Patrimonio del Estado y el Patrimonio Nacional. El valor patrimonial de los nuevos elementos geológicos quedan amparados por la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad de 2007, que les protegerá.
La nueva formación geológica, que supera los 50 metros de altura, y todo el espacio que la lava gane al océano habrá de consignarse en los mapas, por lo que el Instituto Geográfico Nacional procederá a cartografiar el terreno una vez concluya el proceso eruptivo en La Palma.

Propiedades privadas sepultadas

¿Y qué pasa con las construcciones y terrenos privados que han quedado enterrados bajo el manto de lava? En principio seguirán siendo de sus propietarios, pero no es previsible que puedan volver a edificar sobre ese suelo, pues muy probablemente toda la extensión devastada por el volcán será declarada zona protegida.
La Ley del Suelo establece que la utilización de terrenos con valores ambientales, culturales, históricos, arqueológicos, científicos y paisajísticos que gozan de protección, observará dichos valores. En suma, dependerá de las administraciones qué hacer con los derechos de propiedad sobre los terrenos privados que han quedado sepultados, si les darán otros nuevos, si se reubicará a los afectados en otras zonas o incluso si se construirá una nueva localidad.
Y todo teniendo en cuenta que la zona de Cumbre Vieja está plagada de volcanes y que una nueva erupción puede acontecer en unos cuantos años. No en vano, el manto terrestre en la parte occidental del archipiélago canario se halla solo a 15 kilómetros de la superficie, a diferencia de otros sistemas volcánicos como el del Campo de Gibraltar, donde antes del manto la corteza terrestre alcanza unos 35 km de espesor.

La inestabilidad del nuevo delta

El avistamiento del proceso de creación de una nueva formación geológica puede resultar fascinante, pero puede entrañar un peligro mortal para quien se aventure a contemplarlo desde cerca. No es la primera vez que deltas volcánicos similares al de Playa Nueva se hunden de repente, como sucedió en 1993 en Hawai durante la erupción del volcán Kilauea, cuando el colapso de un delta que formó arrastró mortalmente a un fotógrafo. El suelo aparenta ser sólido, pero la base en contacto con el fondo del mar puede no serlo.
Las inmediaciones de la fajana son igualmente peligrosas. En el paraje anteriormente citado, en el año 2000 se encontró a dos cadáveres a un centenar de metros de distancia de la desembocadura de lava en el océano. La autopsia determinó que murieron por lesiones pulmonares ocasionadas por el ácido clorhídrico emanado del choque térmico. En general, no se puede predecir la solidez de este tipo de formaciones volcánicas, ni tampoco anticipar el alcance de los piroplastos que se arrojan al aire durante su hundimiento y de los chorros de vapor producto del choque térmico.
El agua en torno a la fajana también entraña peligros, pues se halla a muy alta temperatura, capaz de ocasionar graves quemaduras a quien ose zambullirse. El eventual derrumbe de este tipo de formaciones volcánicas ocasiona un violento oleaje en el que el agua casi en ebullición puede restallar sobre las embarcaciones cercanas. Y si el viento empuja la nube de vapor de agua hacia tierra firme, la visibilidad empeora notablemente, pudiendo desorientar a las personas que se hallen en las inmediaciones.
Erupción del volcán en La Palma - Sputnik Mundo, 1920, 28.09.2021
España
España destina inicialmente 10,5 millones para ayudar a los afectados por el volcán
Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала