El Gobierno de Haití se desmarca de la crisis migratoria y asegura que acogerá a quienes regresen

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — El primer ministro Ariel Henry dejó claro que no es culpable por la crisis migratoria que involucra a miles de haitianos en la frontera sur de Estados Unidos, aunque aseguró que asumirá sus responsabilidades, y acogerá a los ciudadanos devueltos.

"A nivel interno, no cabe duda de que el actual Gobierno dirigido por el primer ministro, Ariel Henry, ha heredado un pesado expediente que está asumiendo a conciencia, a pesar de los límites y el muy limitado margen de maniobra de este Gobierno", afirmó un comunicado de la oficina gubernamental.

Desde hace varios días miles de migrantes, la mayoría provenientes de Haití, llegaron al limítrofe norte de México para pedir asilo a las autoridades migratorias en Estados Unidos, y con la esperanza de acogerse al Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

El Gobierno de Haití aseguró que la problemática de los migrantes no es exclusivo de Haití, y en el caso de la nación caribeña responde a la crisis de los últimos años, acentuada por los flujos migratorios hacia Brasil y Chile, que se han transformado en intentos de llegar a los Estados Unidos.

"El primer ministro, en su papel de salvaguardar el prestigio del Estado y garantizar la protección de sus electores, tiene la intención de asumir plenamente sus responsabilidades acogiendo honorablemente a estos compatriotas en dificultades", según recoge el documento.

También lanza críticas veladas al trato que reciben sus nacionales en condición vulnerable y que causó indignación en las redes sociales.

"Desde el punto de vista de la moral internacional fundamental, y en un plano estrictamente humanitario, la aplicación de las leyes territoriales no debe poner en peligro los derechos fundamentales de las personas", expresó el texto.

El domingo 19 llegaron los primeros repatriados en un avión del Gobierno de Washington al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture de Puerto Príncipe.

Más de la mitad de los pasajeros eran menores de edad, y muchos ni siquiera nacieron en Haití.