Gobierno de México espera crecimiento de 4,1% en 2022

Las autoridades financieras del Gobierno de México esperan un crecimiento económico de 4,1% del Producto Interno Bruto (PIB), que sería menor al 6,5% previsto para este año 2021, mientras que la inflación volvería a la meta del banco central, colocada en 3,4%, según el Paquete Económico 2022 entregado este miércoles al Congreso.

"En las proyecciones de finanzas públicas de 2022 se utiliza una tasa de crecimiento puntual del PIB de 4,1%", señala un comunicado de la secretaria de Hacienda y Crédito Público.

El paquete económico del año próximo está conformado por tres documentos prospectivos: los Criterios Generales de Política Económica, la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación y el proyecto de Presupuesto de Egresos federales.

"Se prevé una inflación anual de 3,4%, en línea con las proyecciones y la convergencia hacia el objetivo del Banco de México (Banxico, central)", según las expectativas gubernamentales de regresar a la meta de 3%o (+/- 1,0%) que este año se perdió, con un índice de precios cerca del 6 por ciento en julio pasado, el doble de lo previsto.

La tasa de interés promedio esperada es de 5%, arriba del 4,25% actual; y un tipo de cambio promedio de 20,3 pesos por dólar, cerca de la cotización actual de la moneda mexicana, indica el anuncio de Hacienda.

El precio promedio estimado de la mezcla mexicana de petróleo de exportación el próximo año es de 55,1 dólares por barril —menor que el precio actual de 64,46 dólares—, con una plataforma de producción de petróleo de 1,82 millones de barriles diarios, que sería 220.000 toneles diarios más que la actual extracción de crudo.

Presupuesto equilibrado y expectativa de mercados

Este es el primer paquete económico presentado por Rogelio Ramírez de la O como nuevo timonel de las finanzas públicas, el tercero en el cargo en esta administración, después de que Arturo Herrera renunció en julio pasado, para ser postulado a la Junta de Gobierno del banco central.

Carlos Urzúa dimitió en julio de 2019, por diferencias abiertas con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El documento mantiene el espíritu promovido por líder de la izquierda nacionalista: "austeridad republicana" basada en una disciplina fiscal y recorte al gasto público, excepto en los programas sociales.

El paquete económico "se caracteriza por impulsar la recuperación económica inclusiva, ser balanceado en el gasto y mostrar un manejo responsable de las finanzas públicas y una profunda vocación social", argumenta la cartera de Hacienda en el texto enviado a los legisladores.

Está diseñado bajo tres pilares, explica: en primer lugar, "reforzar los apoyos para el bienestar social de la población"; en segundo, "apoyar proyectos regionales detonadores de inversión, desarrollo social y bienestar".

Destaca un tercero que consiste en "favorecer la estabilidad y solidez de las finanzas públicas", tema que ha sido el mayor énfasis de López Obrador en materia económica: evitar el endeudamiento con recortes al gasto público.

La deuda se mantendrá así en "alrededor de 51% del PIB", detalla Hacienda.

El Grupo Financiero Banco Base comentó en un informe a sus clientes que el crecimiento estimado de 4,1% para 2022 "está encima de lo estimado por analistas, pero va en línea con el pronóstico del Fondo Monetario Internacional (FMI)".

Ese banco privado con sede en el polo industrial de Monterrey tiene "un estimado de 2,5% de crecimiento, asumiendo un 3,5% para Estados Unidos" el año próximo.

En cuanto a la deuda como porcentaje del PIB, el análisis privado al que tuvo acceso la agencia Sputnik indica que el Gobierno "no prevé que el paquete represente un riesgo para la calificación crediticia de México en el siguiente año, pero tampoco un estímulo importante para la recuperación económica en 2022".

El análisis, firmado por la directora de análisis económico y financiero Gabriela Siller, señala que el paquete favorece a la compañía estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) con una reducción de la carga fiscal de la compañía estatal, "de 54 a 40%, algo que ya se esperaba sucediera".

La calificación crediticia de Pemex ha caído, siendo la petrolera más endeudada del mundo, con pasivos por 115.000 millones de dólares; y la decisión gubernamental de rescatarla a toda costa podría comprometer la deuda soberana de la segunda economía latinoamericana, estiman los analistas.