Primarias en Argentina: el Gobierno plebiscita su gestión en medio de la pandemia

Argentina se prepara para las primarias obligatorias del 12 de septiembre, donde los partidos políticos definirán sus candidatos para las legislativas de noviembre. 'Telescopio' conversó con el doctor en Ciencia Política, Atilio Borón, y con Gisela Brito, máster en Análisis Político y licenciada en Sociología.

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) fueron establecidas en 2009 como una forma de democratizar los procesos internos de los partidos políticos.

Según Borón, se buscó "evitar las roscas de los grupos que dominan a los partidos políticos para imponer candidatos que no responden a las necesidades o preferencias del electorado".

Las PASO también son consideradas un "indicador y termómetro del ordenamiento del mapa político en el país", de acuerdo con Brito.

En las últimas, realizadas en agosto de 2019, la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández obtuvo casi el 50% de votos mientras que el presidente en ese año, Mauricio Macri, acompañado por Miguel Pichetto, alcanzaron el 32%.

En realidad, en la dinámica política, las PASO, lejos de ser consideradas como primarias ante la opinión pública, se convirtieron en algo así como "una primera vuelta de lo que podía ser un régimen de balotaje", explicó Borón. Dos meses después se confirmó el triunfo y Fernández fue electo presidente del país sudamericano.

En esta edición 2021 de las PASO, se cree que el oficialista Frente para Todos también tendría la mayoría, según consignó Brito, con base en las encuestas realizadas por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), del que forma parte.

Los datos dan una segunda posición para Juntos por el Cambio, del expresidente Macri (2015-2019).

Los comicios se realizarán el domingo 12 de septiembre, un mes después de la fecha habitual a raíz de la pandemia. La crisis del COVID-19 se ubica como uno de los temas fundamentales para la instancia electoral, junto con la inflación y la economía en general.

"La derecha hizo de la pandemia y las vacunas un elemento casi excluyente para atacar al Gobierno. Pero ahora, al cabo de un tiempo, se ha dado cuenta que el Gobierno tuvo que partir de una situación muy difícil, con un sistema de salud pública absolutamente desarticulado y desfinanciado", dijo Borón.

Sin embargo, consideró que a pesar de esas carencias y las pérdidas humanas, "nadie murió en la puerta de un hospital sin atención". Y agregó que el ataque a la gestión de la pandemia puede jugarle en contra a la oposición.