Rusia llama a los talibanes a no lanzar su ofensiva contra Panshir
09:32 GMT 02.09.2021 (actualizado: 16:22 GMT 02.09.2021)
© REUTERS / La agencia de noticias Aamaj
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EKATERIMBURGO, RUSIA (Sputnik) — El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pidió al movimiento talibán (proscrito en Rusia) impedir los combates con sus adversarios en la provincia de Panshir.
"Espero que las negociaciones lleguen a buen puerto y no sean interrumpidas y que no se reanuden los enfrentamientos", dijo el jefe de la diplomacia rusa en una comparecencia ante la prensa.
Algunos medios habían afirmado que los talibanes habían optado por lanzar una ofensiva contra las milicias lideradas por Amrullah Saleh, quien fungía como vicepresidente de Afganistán durante el Gobierno de Ashraf Ghani y se proclamó mandatario interino, y Ahmad Masud, el hijo del antiguo comandante islamista Ahmad Shah Masud, muerto en un atentado en 2001.
Situada en el noreste de Afganistán, Panshir se ha convertido en los últimos días en el bastión de los opositores al movimiento talibán.
Lavrov abogó nuevamente por el diálogo entre los bandos opuestos en Afganistán.
"Desde hace mucho instamos a los talibanes y a otros grupos tribales y políticos a llegar a un acuerdo y establecer un gobierno de transición inclusivo", señaló, matizando que ni Rusia ni ningún otro país planeaba por ahora mediar en esas negociaciones.
Asimismo, señaló que Occidente, tras lo ocurrido en Afganistán, da la impresión de que, de repente, recuperó "la vista".
"Lo que sucedió ahora, después de Afganistán (...) es como si todos hubieran recuperado la vista", dijo Lavrov en una reunión con los representantes de la comunidad deportiva de la región de Sverdlovsk.
El canciller ruso recordó la reciente declaración del presidente de EEUU, Joe Biden, en la que aseguró que la salida de Washington de Kabul marcaba el final de la era de las acciones militares encaminadas a promover la democracia.
2 de septiembre 2021, 09:45 GMT
"Es decir, habrá acciones no militares, no lo dudo (...), y, por supuesto, continuará la imposición de sus valores", recalcó Lavrov.
El jefe de la diplomacia rusa expresó además su esperanza en que Washington saque conclusiones de lo ocurrido en Afganistán.
"Como dicen, el sabio tarde o temprano saca provecho de los errores, y de sus propios errores. Si los colegas occidentales ahora se aprenden esa lección, probablemente el mundo se convertirá en un lugar un poco más tranquilo", recalcó el canciller.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, afirmó que Rusia estudia opciones para enviar ayuda humanitaria a la capital de Afganistán, Kabul.
"Llamamos a la comunidad internacional a tomar las medidas necesarias para prevenir una crisis humanitaria en Afganistán. De nuestra parte, examinamos la posibilidad de proporcionar ayuda humanitaria rusa a Kabul", dijo Zajárova ante la prensa.
La diplomática especificó que, tanto en Kabul como en otras grandes ciudades afganas, hay descontento contra el talibán debido al incremento del precio sobre artículos de primera necesidad, entre ellos alimentos y combustible.
"Además, observamos el anuncio del alto líder del movimiento talibán, Shahabuddin Delawar, que llamó a los Estados extranjeros, que apresuradamente cerraron sus misiones diplomáticas, a reanudar su trabajo".
2 de septiembre 2021, 07:40 GMT
Según la portavoz, es una señal que muestra la disposición de los líderes talibanes a desarrollar relaciones con la comunidad internacional.
Asimismo, Zajárova declaró que Moscú condena el ataque del aparato no tripulado estadounidense que se cometió en Kabul y ocasionó víctimas mortales entre la población civil.
"Como punto final de la presencia militar de la coalición internacional (en Afganistán) murieron nueve civiles, incluidos seis niños, por el ataque de un dron estadounidense, que también destruyó una vivienda. Condenamos decididamente ese uso indiscriminado de la fuerza", dijo la diplomática durante una sesión informativa para los medios.
El movimiento talibán tomó Kabul el pasado 15 de agosto, precipitando la caída del presidente Ashraf Ghani, quien era apoyado por Estados Unidos y otras potencias de la OTAN.
Todo sucedió en medio de la retirada de las tropas estadounidenses y de otros países occidentales que tenían hasta el 31 de agosto para poner fin a las casi dos décadas de la ocupación de Afganistán.
El movimiento Talibán
Los talibanes (estudiantes), autodenominado Emirato Islámico de Afganistán, es un movimiento fundamentalista islámico con una fuerte ala paramilitar. Se fundó en 1994 por yihadistas que lucharon contra la República Democrática de Afganistán y el contingente soviético que lo apoyaba.
Dominó el país desde 1996 tras ganar la guerra civil. Refugió a Osama bin Laden y fue derrocado durante la invasión de EEUU tras el 11S, pero recuperó el poder con la retirada estadounidense en 2021.
Es considerado un grupo terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y está prohibido en Rusia, Turquía y Canadá.
