Más de 300 organizaciones piden a Washington detener las deportaciones de haitianos

PUERTO PRÍNCIPE (Sputnik) — Unas 344 organizaciones pidieron al Gobierno de Joe Biden detener las deportaciones de haitianos, que suman más de 130 desde el asesinato del presidente Jovenel Moise el pasado 7 de julio.

"La administración Biden ya reconoció la gravedad de la situación en Haití antes del terremoto cuando volvió a designar a Haití para el TPS. ¿Cómo pueden justificar las deportaciones a Haití ahora?", cuestionó la abogada Gabrielle Apollon, según recogió la plataforma digital Rezo Nowdes.

Apollon codirige el Proyecto Haití en la Clínica de Justicia Global de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York y sostuvo que las expulsiones debieron detenerse desde el debut de la pandemia de la COVID-19 en marzo de 2020.

Ahora junto a más de 300 asociaciones, defensores y activistas de derechos humanos, enviaron una carta al presidente estadounidense y a los funcionarios de migración para reclamar poner pausa a este proceso.

"En marzo, la administración Biden-Harris había expulsado a más haitianos desde que asumió el cargo que durante todo el año fiscal 2020", escribieron en la misiva y subrayan que desde el 1 de febrero el par demócrata envió 37 vuelos de deportación a Haití "incluso cuando sus funcionarios reconocieron internamente que los deportados corrían el riesgo de sufrir daños a su regreso", aseguraron.

También pidieron a la Casa Blanca permitir el paso de los migrantes haitianos varados en México, a lo largo de la frontera sur, que enfrentan pobreza, crimen y el riesgo de ser regresados a Haití, así como extender la protección del TPS (Estatus de Protección Temporal, por sus siglas en inglés) a quienes no cumplan las condiciones.

Durante la administración de Barack Obama (2009-2017), las deportaciones a Haití se detuvieron dos veces: una en 2010 después de un terremoto que mató a más de 200.000 personas, y una vez en octubre de 2016 después del paso del huracán Matthew, que cobró otros cientos de vidas, recordaron los firmantes.

Tras el terremoto del 14 de agosto, y el magnicidio contra el presidente Jovenel Moise la crisis de Haití se agudizó, mientras las fuerzas políticas y sociales aún no alcanzan un acuerdo que permita la gobernanza.