El secretario general de la ONU advierte sobre una catástrofe humanitaria en Etiopía

ONU (Sputnik) — El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, calificó de una catástrofe humanitaria la situación actual en Etiopía.

"Una catástrofe humanitaria se desarrolla ante nuestros ojos", dijo Guterres al pronunciar un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

El secretario general recuerda que más de dos millones de personas han sido desplazadas y que millones más tienen una necesidad inmediata de alimentos, agua, refugio y atención médica, mientras al menos otras 400.000 pasan hambre.

"Los campos de refugiados han sido destruidos, así como los sistemas de salud; los hospitales y las clínicas han sido atacados y saqueados. Todo esto se ve agravado por cortes de energía y de comunicaciones", indicó.

Guterres, además, expresó su preocupación por los informes de violencia sexual y de género.

"Condeno estas atrocidades en los términos más enérgicos", enfatizó.

En este contexto el secretario general general de la ONU llamó a las partes del conflicto a detener las hostilidades y negociar un cese del fuego duradero.

Además instó a garantizar el acceso de los trabajadores humanitarios a todas las áreas donde personas necesitan ayuda.

"Creo que existe una oportunidad de resolver el conflicto de manera pacífica que las partes deben aprovechar en interés de Etiopía", apuntó Guterres.

Ayuda por parte de Rusia

A su vez, Rusia sigue suministrando armamento a Etiopía para ayudar a este país a luchar contra el terrorismo y el narcotráfico, sostuvo el director general de la compañía Rosoboronexport, la mayor exportadora rusa de armas, Alexandr Mijéev.

"Rosoboronexport coopera en el ámbito técnico militar con la mayoría de los países de África, entre ellos Etiopía, ayudando a dar una respuesta eficaz a los desafíos y retos actuales en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia organizada y el narcotráfico", dijo Mijéev a Sputnik en la feria internacional de defensa Army que acoge la ciudad de Kúbinka del 22 al 28 de agosto.

El conflicto armado entre los rebeldes del Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT) y el Gobierno de Etiopía comenzó en noviembre pasado, después de que las autoridades etíopes lanzaran una operación militar en el norte del país tras acusar a FLPT de haber atacado dos bases del ejército federal. El FLPT negó el ataque y acusó a Adís Abeba de inventar un pretexto para la intervención militar.

El 28 de junio de este año, el Gobierno de Etiopía declaró un alto el fuego unilateral en la provincia de Tigray, devastada por varios meses de conflicto. La noticia llegó tras la reconquista de Mekele por las fuerzas rebeldes que obligaron a las fuerzas gubernamentales a retirarse.

Luego los rebeldes afirmaron haber lanzado una nueva ofensiva y tomado el control sobre buena parte del sur de Tigray.