Bolivia denuncia la injerencia de Almagro y cuestiona la vigencia de la OEA

LA PAZ (Sputnik) — Bolivia denunció al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, como uno de los responsables de la crisis política de 2019 en el país y planteó nuevamente la necesidad de una reflexión continental sobre la vigencia de ese organismo.

"El accionar de Almagro no solo es injerencia, sino también desinstitucionalización de la OEA, (…) la Secretaría general debería ser instancia capaz de gestionar encuentros", dijo el canciller Rogelio Mayta, al intervenir en una sesión online del Consejo Permanente del grupo continental.

El debate se realizó a pedido del Gobierno boliviano de Luis Arce, con el propósito de refutar informes de misiones técnicas y de la Secretaría General de la OEA que sostenían denuncias opositoras de que en las elecciones de 2019 hubo un fraude en favor del entonces presidente y candidato Evo Morales, previo al golpe de ese año.

Mayta y el ministro de Justicia, Iván Lima, acusaron a Almagro de excederse en sus funciones, cometiendo supuestas agresiones a la soberanía de Bolivia en violación de las normas de la OEA y de principios internacionales de no intervención.

Intromisión

"Lastimosamente el accionar de Luis Almagro no nos extraña. Asumió claramente partido en la política interna de Bolivia en octubre del 2019 en contra del MAS (Movimiento Al Socialismo) y ahora en contra del Gobierno legítimo del Estado Plurinacional de Bolivia", sostuvo el canciller boliviano.

Señaló que esa conducta de Almagro se manifestó en incumplimiento del acuerdo de auditoría de las elecciones de 2019, con la publicación de un informe preliminar no pactado que alentó el golpe contra Morales, y en un reciente comunicado que cuestionó los procesos judiciales internos sobre el supuesto fraude, cerrados por la Fiscalía por falta de pruebas.

El ministro Lima, por su parte, se respaldó en un informe de un grupo internacional de expertos que confirmó el impacto interno del comunicado de Almagro sobre un resultado preliminar de la auditoría electoral, emitido en la madrugada del 10 de noviembre de 2019 en medio de la tensión política.

Ese comunicado de Almagro, "político, absolutamente tendencioso y sin prueba alguna [de fraude], acompañado de un comunicado que sugería nuevas elecciones, (…) fue el detonante de la gravísima convulsión social y argumento para que las Fuerzas Armadas sugieran la renuncia de Evo Morales", para concluir en el golpe, dijo Lima.

Mayta remarcó que Bolivia cree que la OEA, como establecen sus normas fundacionales, debe ser "una instancia de articulación entre los Estados", con capacidad de construir consensos sobre las discrepancias y las visiones diferentes ee los países.

"Sin embargo, esta OEA, con Almagro como secretario general, no lo es para Bolivia y con pena vemos que tampoco para muchos de los Estados que están representados aquí", afirmó.

Advirtió luego: "Cada vez que Almagro hace una de las suyas, de sus agresiones y arbitrariedades, nos ponemos a pensar: ¿Tiene sentido participar de un espacio en el que no se construye y mas bien se nos agrede? ¿Tiene sentido mantener este espacio tal y como está? Con esperanza advertimos que en nuestra región se está desarrollando un mítico proceso de reflexión sobre la OEA".

La denuncia boliviana fue respaldada por representantes de países como México, Argentina y Nicaragua, que denunciaron tanto la injerencia de la OEA en el proceso electoral como su apoyo al Gobierno de facto de Jeanine Áñez instalado tras la caída de Morales.

Representantes de países como Ecuador, Colombia, Estados Unidos y Canadá, entre otros, reafirmaron su apoyo tanto a la OEA como a su secretario general, Almagro, y a las misiones de observación electoral que el organismo envía regularmente.