Rusia no ve obstáculos para concluir el proyecto Nord Stream 2

MOSCÚ (Sputnik) — Nada impide que Rusia complete la construcción del gasoducto Nord Stream 2, declaró el director del departamento de cooperación económica de la Cancillería rusa, Dmitri Birichevski.

"No vemos obstáculos para su finalización", dijo Birichevski a Sputnik.

Además expresó su esperanza de que sea posible poner el gasoducto en marcha antes de finales del año.

El proyecto Nord Stream 2 tiene por objetivo la puesta en marcha de un gasoducto que transportaría hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania por el fondo del mar Báltico.

Se oponen al nuevo gasoducto, cuya construcción está a punto de finalizar, Ucrania, que de momento sigue siendo la principal vía por la que el gas ruso llega a Europa, y varios países europeos como Polonia, Letonia o Lituania.

A su vez, Moscú instó en numerosas ocasiones a dejar de politizar este proyecto comercial, que surtirá provecho tanto a Rusia como a la Unión Europea.

La demanda de petróleo y gas de Rusia

Además, Birichevski declaró que la demanda de petróleo y gas de Rusia en el mercado mundial seguirá siendo alta durante muchos años.

Agregó que, según los expertos, la demanda de energía crecerá, dado que la economía comenzará a recuperarse tras la pandemia del coronavirus.

"En este sentido, el gas natural ruso y otros combustibles fósiles estarán en demanda durante muchos años, décadas en el mercado mundial", dijo Birichevski a Sputnik al comentar la situación de los recursos energéticos rusos en el contexto de la iniciativa de la Unión Europea para lograr la neutralidad climática para 2050.

Birichevski está seguro de que los países no dejarán de utilizar el gas ya que es uno de los combustibles más limpios disponibles, tampoco desaparecerá la demanda de petróleo.

"Estamos al tanto de los planes anunciados por varios Estados y hay que evaluar hasta qué punto son realistas estos planes en general", apuntó.

Los líderes de la UE acordaron en diciembre de 2019 una transición hacia la neutralidad climática para 2050, cuando sus emisiones totales de gases de efecto invernadero a la atmósfera deberían acercarse a cero. La Comisión Europea presentó en marzo de 2020 un proyecto de ley que pretendía hacer obligatorio ese objetivo.

La neutralidad climática se puede lograr mediante la reducción de las emisiones y la aplicación de tecnologías de captura y almacenamiento de gases nocivos.

La transición a la neutralidad climática requerirá una reestructuración de la producción y del consumo de energía, una reducción importante de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de varios sectores de la economía, una disminución en el uso de combustibles fósiles y un aumento en el consumo de energía renovable.

Se estima que para lograr esos propósitos se necesitarán considerables inversiones de miles de millones de euros.